Al instalar el consejo académico de la Escuela de Administración Pública del Gobierno del Distrito Federal, el titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, aseveró que nadie podrá ser designado en un cargo dentro del gobierno de la ciudad si no es certificado o certificada por esta institución.

Los nombramientos discrecionales, los nombramientos que representan interés público de corto plazo van a tener que dejar de ser la norma en el gobierno de la ciudad a partir de esta fecha, advirtió el mandatario capitalino.

Juan Ramón de la Fuente, integrante honorario del consejo académico de la nueva escuela, deseó que este proyecto, que nace en época de crisis y desánimo, sea de buen agüero, pues urge en México mejorar la funcionalidad de nuestras instituciones sociales.

El ex rector de la UNAM afirmó que “un Estado democrático requiere una administración pública moderna, eficazmente organizada, técnicamente competente, ética, transparente, innovadora, capaz de generar confianza, capaz de generar credibilidad, capaz de generar seguridad.

Prosiguió que la administración pública, en un Estado democrático moderno, debe ser más imparcial, debe ser menos permeable a las interferencias partidistas.

Abundó que en un México tan desigual, en este mosaico tan complejo, cuesta trabajo imaginarse un horizonte de progreso y de desarrollo sin un claro impulso federalista en todos los órdenes de la administración pública.

Y afirmó que México bajo un esquema centralista es ingobernable. Ante lo cual, dijo, la mejor opción para fortalecer la gobernabilidad es el federalismo, un federalismo inteligente, un federalismo que los expertos en esta escuela nos tendrán que ayudar a delimitar con la mayor nitidez posible para que en su momento los poderes públicos competentes puedan asumir las decisiones necesarias.

Y es que, añadió, si bien se avanza un paso en federalismo durante un gobierno, después se retroceden dos en el siguiente.

Dijo que se cree en la descentralización de ciertos servicios y después aparecen nuevos programas, programaciones desde la Secretaría de Hacienda misma, que son claramente centralistas, y esto impide en la práctica el que el federalismo se exprese como una de las características propias de una sociedad democrática, madura, donde se transfieren, por supuesto, las responsabilidades y los recursos para que los problemas se ataquen en el sitio donde ocurren.

Expuso que es por ello que hay que formar y actualizar permanentemente a quienes serán los responsables de instrumentar esas políticas federalistas y esos esquemas de descentralización, desde los municipios más marginados y alejados hasta las estructuras de ciudades mejor organizadas, con mayores recursos y más avanzadas.

Evaluará políticas públicas

Marcelo Ebrard a su vez indicó que en esa escuela se va a discutir, pensar y diseñar el proyecto que habrá de presentarse a fines de año a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y en lo conducente al Congreso de la Unión, para resolver el estatus político y jurídico de la capital en el ámbito de la Federación mexicana, así como lo que será la modernización de administración pública y su relación con la sociedad local.

La Escuela de Administración Pública del Gobierno del Distrito Federal también evaluará las políticas públicas de todo lo que se ha hecho y lo que se piensa hacer en la ciudad, y se espera sea la piedra angular de lo que será nuestro servicio civil de carrera.

Pues no se puede hacer un servicio civil si no hay una escuela de administración que selecciona, certifica, forma y actualiza a los servidores públicos, sobre todo a quienes tienen posiciones de decisión, posiciones estratégicas, sean éstas las subsecretarías, las direcciones generales, las direcciones de los organismos públicos, los respon- sables de definir, aplicar y evaluar las políticas públicas en la ciudad de México, concluyó el mandatario local.