En términos reales han bajado los fondos para el programa desde 1994, dice la organización
La crisis en el agro no tiene freno, plantea un estudio de la agrupación campesina
Lunes 8 de junio de 2009, p. 19
El Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) perdió 10 mil millones de pesos de su valor real y para recuperarlos es necesario que durante dos sexenios consecutivos se otorgue un presupuesto por al menos 5 mil millones, pero éste se tendrá que ajustar considerando el índice inflacionario anual, sostiene la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) en un análisis.
En 1994 el Procampo comenzó para fomentar la producción de granos básicos y sostener la competitividad de los labriegos frente a los agricultores de Estados Unidos y Canadá, ante la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pero con el paso de los años el gobierno federal redujo el presupuesto destinado a ese plan. La actual administración propuso destinar mil millones de pesos para la ley de Capitalización del Procampo, pese a que el presupuesto para ese rubro en 2008 fue de 3.6 mil millones.
A partir del primer sexenio encabezado por un militante del Partido Acción Nacional se habló de cambios a dicho programa, que beneficia a 2.7 millones de campesinos –de los cuales 1.8 millones posee tierras de temporal– que cultivan 14.7 millones de hectáreas. Este año se aprobaron modificaciones al Procampo y se acordó que, a partir del segundo semestre de este año, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación empiece a depurar ese proyecto para ubicar a los beneficiarios de acuerdo con la superficie y cultivo, así como la región en que se ubican.
Los recursos para éste se han reducido en términos reales desde 1994. Los 5 mil millones de pesos con que arrancó se convirtieron en 4 mil millones en 2004. Aunque se observa un leve proceso de recuperación, persiste el hoyo negro que se creó entre 1996 y 2006 con la desvalorización del Procampo
, asienta la CIOAC en su estudio.
Es inocultable la disminución de fondos destinados a dicho instrumento, que según sus creadores iba a ser la punta de lanza para fomentar una gran participación en el campo de los sectores social y privado, manifestó Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la central.
Explicó que si se hubiera sostenido el nivel de recursos con se inició el programa, se habría frenado la pérdida de cerca de mil millones de pesos anuales. Ahora, con la actualización y depuración a realizarse este año, ¿los resultados servirán para aumentar los recursos para el programa?
En abril de este año se aprobaron modificaciones al Procampo para que los productores con menos de cinco hectáreas recibieran mil 300 pesos por hectárea, es decir, 200 pesos más a lo asignado anteriormente, y los que tuvieran de cinco a 10, mil 100 pesos. Para este año tiene un presupuesto de 16 mil 803 millones de pesos y su vigencia se extendió al año 2012.
La crisis en el campo parece no tener freno. Los campesinos enfrentan la pérdida de 221 mil empleos sólo en el primer trimestre del año; declive en las remesas, que afecta a medio millón de hogares; reducción de los precios de maíz y trigo, de entre 300 a mil pesos por tonelada; baja de exportaciones, y subejercicio de 7 mil millones respecto del presupuesto de 235 mil millones de este año, abundó el dirigente de la CIOAC.
Ante ello, el gobierno se ha negado a construir, junto con las organizaciones sociales del campo, un acuerdo que ponga en el centro de las decisiones el fortalecimiento del sector agropecuario basado en una nueva política económica, pues el modelo establecido hace 26 años ya está agotado, destacó.