El presidente Felipe Calderón recorrió ayer dos hospitales donde son atendidos los niños quemados en el incendio de la guardería de Hermosillo, Sonora, y prometió a sus familiares que verificará cómo ocurrieron los hechos para deslindar responsabilidades.

En una visita relámpago a la entidad, expresó que esta tragedia, en la que han muerto 38 infantes, ha sido muy dolorosa para todos los mexicanos, e informó a los familiares de las víctimas que dio instruciones al director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, para atender todas sus necesidades.

Durante su recorrido por el nosocomio Ignacio Chávez, del ISSSTE, y el Hospital Infantil Privado, el mandatario conversó con algunos de los niños que se encontraban en la guardería subrogada del IMSS donde ocurrió la conflagración, y los animó para que logren pronta recuperación, indicó la Presidencia.

Calderón llegó a la capital del estado a las 18:27 horas (tiempo local) en el avión presidencial, y regresó a la ciudad de México a las 19:47. Estuvo acompañado por el gobernador de Sonora, el priísta Eduardo Bours Castelo, los secretarios de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y de Salud, José Ángel Córdova, así como el titular del IMSS.

En el Distrito Federal, horas antes, señaló que el viernes será un día de luto para México.

A causa del accidente, Calderón modificó ayer su agenda de actividades. Primero acortó su estancia en Quintana Roo, razón por la cual el secretario del Trabajo acudió en su representación al arranque de un programa de empleo temporal emergente para las zonas turísticas.

En la ciudad de México participó en la reunión con alcaldes, integrantes de la Unión de Ciudades Capitales, que se trasladó a Los Pinos, ya que originalmente se iba a realizar en Cancún.

Posteriormente, cerca de las seis de la tarde, viajó a Sonora para visitar a las víctimas y a sus familias, pero en esta ocasión no fue convocada la prensa que cubre sus actividades.

En Quintana Roo, luego de recorrer un pequeño tramo del malecón de Mahahual, que fue reconstruido tras los estragos causados por el huracán Dean, en 2007, indicó que la prioridad inmediata es atender a los niños que han sufrido lesiones y quemaduras en esta guardería subrogada por el IMSS.

Con ese fin, indicó que la Secretaría de Marina y la Dirección General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación enviarán al estado expertos en reconstrucción e intensivistas y tres ambulancias aéreas, así como equipo aéreo de compañías privadas en México, para auxiliar el traslado de las víctimas, medicamentos, materiales de curación y asistentes de recuperación.

Aseguró que desde el primer momento ha mantenido comunicación con Eduardo Bours, a quien expresó su solidaridad, así como el apoyo y las condolencias del gobierno federal.

La orden de Calderón a la Procuraduría General de la República (PGR) es que en coadyuvancia con las autoridades locales y el apoyo de peritos lleve a cabo las investigaciones que ayuden a saber exactamente qué y cómo ocurrió y que se deslinden responsabilidades.

El Presidente declaró que se encuentra consternado y entristecido desde el momento en que se enteró de esta tragedia.

En su mensaje a madres y padres de los niños fallecidos, señaló que los acompaña en el profundo dolor por el que atraviesan, y añadió que haría lo que fuese por mitigarlo y hallarle alivio.

Calderón dijo que espera que pronto pueda haber consuelo ante esta desgracia, que ha conmovido a todo México y lo llena de profunda tristeza.