Ciudad Juárez, Chih., 6 de junio. Directivos y guardias de seguridad de la maquiladora Midland retuvieron durante unas cuatro horas a entre 50 y 60 técnicos y trabajadores operativos en las instalaciones de la empresa para evitar que iniciaran una huelga, denunció Jesús José Díaz Monarrez, dirigente del Frente de Trabajadores del Norte.

El representante de los empleados señaló que la retención ocurrió el viernes dentro de la empresa con la intención de que los trabajadores no exigieran mejores condiciones laborales, cafetería, servicio médico y un salario digno, debido a que están subcontratados por Midland a través de la compañía RJ Machine y perciben 672 pesos a la semana, sin prestaciones ni bonos.

Dijo que sus representados no tienen aire acondicionado, rutas de evacuación e hidrantes; además de que el servicio médico al que tienen derecho por laborar con tornos y máquinas de presión se limita a una enfermera, la cual también tiene funciones operativas en la maquiladora y que sólo puede atenderlos una hora por turno.

La compañía —ubicada en el poblado El Porvenir, a 70 kilómetros de Ciudad Juárez—, se aprovecha de la escasez de empleos para obligar a los obreros a laborar en condiciones poco propicias, al amparo de la indiferencia de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que no ha inspeccionado las instalaciones a pesar de las denuncias ya presentadas, expuso.

Los obreros de la planta de remanufactura de maquinaria especializada para la industria petrolera Midland, denunciaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje que fueron secuestrados por sus empleadores, previo a la huelga emplazada por las deficiencias en las condiciones de trabajo y la falta de servicio médico.

José Luis Ramírez, uno de los obreros que laboran en la maquildora, aseguró que los directivos de la empresa los amenazaron con despedirlos si se atrevían a denunciar las condiciones salariales y de inseguridad en las que laboran.

Despiden a 30 sin liquidación

Más de 30 empleados de la empresa elaboradora de plásticos Gigante se manifestaron la tarde del viernes afuera de las oficinas de gobierno del estado, donde aseguraron que fueron despedidos sin recibir su salario semanal ni liquidación.

Dijeron que los despidos se dieron en represalia porque pidieron informes sobre sus utilidades en la Junta de Conciliación y Arbitraje.

Presentaron una denuncia por despido injustificado en la junta, que envió un inspector a la empresa, al que no permitieron la entrada a las instalaciones.