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Alerta que el país carece de instituciones que se dediquen especialmente a esos sectores

Reprueba ONG a México en la protección de los derechos de niños y adolescentes
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de junio de 2009, p. 15

A 20 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, México está reprobado en diversos aspectos tendientes a proteger estas garantías a la infancia, mientras que en otros apenas aprueba, pues ha desoído un sinnúmero de recomendaciones en este ámbito. Inclusive en el entorno latinoamericano el país se quedó atrás, pues no ha creado una nueva institucionalidad para atender a este sector, señaló Gerardo Sauri, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

En conferencia de prensa, Sauri precisó que no han hecho eco en México las recomendaciones tendientes a crear nuevas instituciones en favor de los menores y reformular las existentes para proteger y defender de mejor manera los derechos de los niños y adolescentes.

Seguimos con las mismas instituciones que existían antes de la Convención sobre los Derechos del Niño, y éstas no se han renovado, no tienen mejores presupuestos ni capacitación de sus funcionarios. Debería existir una coordinación nacional para las políticas destinadas a la infancia, que articule a las dependencias que tienen entre su población objetivo a menores, además, debería existir una institución que dé seguimiento y evalúe las acciones para este sector; los países que han avanzado son los que tienen entes rectores, refirió.

Nashieli Ramírez, presidenta del consejo de la Redim, expuso que México carece de herramientas y de andamiaje institucional para asegurar que haya suficiente inversión en el rubro y que ésta se aplique correctamente, y agregó que los niños y adolescentes siguen metidos como anexos en dependencias que atienden a la familia.

Ambos reconocieron que pese a que hay aspectos que presentan magros avances, sí hay motivo para celebrar, y un ejemplo de ello es la reducción de la mortalidad en menores de cinco años, la cual tenía una tasa 44.2 por cada mil nacimientos en 1990 y para 2006 se había reducido a la mitad, pues según cifras oficiales alcanzaba una tasa de 22.1, y la expectativa es que para 2015 se sitúe en 14.7.