Morelia, Mich., 3 de junio. En Michoacán hay alrededor de mil 200 maestros de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) comisionados a organizaciones de las diferentes expresiones sindicales los cuales no laboran en las aulas, porque se dedican a actividades de gestión, reconocieron autoridades de la dependencia. A esta irregularidad se suman más de 7 mil aviadores o extraviados, que cobran sin trabajar.

Y eso no es todo, el llamado Comité Ejecutivo Seccional Unitario de la Alianza por la Unidad Democrática, encabezado por el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Raúl Morón Orozco, demanda a la SEE 200 comisionados más, por lo que la titular de la dependencia, Aída Sagrero, afirmó que no dispone de los 23 millones de pesos que se requerirían para esta acción, tan sólo para 2009.

Las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), mejor conocidos como institucionales, y los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), del llamado Movimiento Democrático Magisterial, con sus respectivos grupos de disidentes, también se han sumado a las actividades político-electorales, principalmente del PRD, y los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Nueva Alianza (Panal).

El problema, aseguran las autoridades educativas, es que los comisionados a las secciones sindicales del SNTE y la CNTE, que a su vez se han dividido, ya no regresan a las aulas, al igual que los que participan en el Movimiento Democrático que encabeza Jorge Cázares; o los institucionales que abandera Sabelio Molina, y los de Nueva Alianza que dirige Manuel Macedo Negrete.

Desde mayo de 2008, la SEE detectó a más de 7 mil aviadores, personas que cobran pero no trabajan, y extraviados, que están adscritos a un área, y fueron transferidos sin hacer el trámite correspondiente. La Auditoría Superior de Michoacán, dependiente del Poder Legislativo estatal investiga estas irregularidades.

Juan Pérez Medina, asesor de la SEE, explicó que en la dependencia laboran más de 60 mil empleados académicos y administrativos, y al igual que en el resto del país, no es sencillo realizar un reordenamiento, por los diferentes intereses políticos que existen, y porque por costumbre, durante décadas, se realizaron una serie de acciones sin el control debido, pero hay que empezar a hacerlo.