La salida del aire no es por fallas de seguridad, dice la empresa
Versiones encontradas sobre negociaciones entre partes involucradas
Jueves 4 de junio de 2009, p. 25
La cancelación de operaciones de Aviacsa decretada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a causa de presuntas fallas en los niveles de seguridad de la flota, y la acusación de la empresa de que la dependencia violó la suspensión definitiva concedida por un juez de distrito, ha derivado en versiones encontradas sobre negociaciones entre las partes, una manifestación de trabajadores frente a Los Pinos y otra en el aeropuerto capitalino en defensa de su fuente de trabajo, cientos de pasajeros que debieron comprar boletos en otras aerolíneas y el compromiso de Aviacsa de hacer válidos sus talones cuando reinicie actividades.
La jornada para los empleados y clientes de la aerolínea empezó con confusión y reclamos, ante la sorpresa de que la empresa está cerrada por disposición oficial. De ahí pasaron al enojo y las denuncias debido a que Aviacsa no reembolsó el costo de los pasajes, y sólo se comprometió a hacerlos válidos cuando reinicie operaciones, el día que decida el pasajero.
Ante este panorama los usuarios sólo tuvieron la opción de compar boletos con Mexicana de Aviación y Aeroméxico, con un costo de protección
de entre mil 100 y mil 300 pesos, lo cual fue imposible para muchos clientes que debieron suspender sus viajes.
Como consecuencia de la suspensión de operaciones, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) instaló módulos para que los afectados presentaran quejas, que hasta las 17 horas de ayer sumaban 400.
El procurador Antonio Morales de la Peña sostuvo que la aerolínea es la responsable de rembolsar el dinero y gastos que hayan efectuado los clientes, por lo que hizo un llamado a los viajeros a acudir a la dependencia ya que será la vía para emprender todas acciones legales procedentes en caso de que la aerolínea incumpla con su responsabilidad.
Anticipó que estaremos notificando en primera instancia el inicio del procedimiento por infracciones a la ley, y en su caso evaluaremos la posibilidad de iniciar una acción colectiva en representación de los pasajeros afectados
, como ocurrió con la suspensión de operaciones de Líneas Aéreas Azteca.
Empleados de Aviacsa estimaron que siete de cada diez pasajeros lograron colocarse en otros vuelos.
Posiciones encontradas
Mientras fuentes de Aviacsa señalaron que la controversia generada por la suspensión motivó una reunión entre la empresa, la SCT y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA), la dependencia negó que se hubiera dado el encuentro, y declinó hacer declaraciones sobre la violación a la suspensión definitiva otorgada a Aviacsa por el juez quinto de distrito de San Luis Potosí, con la cual la empresa estaría protegida de cualquier acción de la dependencia.
La aerolínea señaló que su salida del aire no responde a fallas de seguridad ni a cuestiones financieras. La determinación tiene otro sentido
, ya que somos la empresa más supervisada que hay hasta el momento. En lo que va del año la DGCA nos ha hecho tres auditorías y en ninguna se encontraron fallas que pongan en riesgo la seguridad de los pasajeros, lo único que se ha apuntado son fallas cosméticas
. Señaló que Aviacsa opera con mejores estándares de seguridad que aerolíneas grandes
.
Marchas por el empleo
En este entorno de confusión, unos 350 trabajadores de Aviacsa realizaron dos marchas para exigir al gobierno federal que retire la suspensión de operaciones y se conserven sus fuentes de trabajo.
Unos 200 trabajadores de la aerolínea se manifestaron frente a la residencia oficial de Los Pinos para exigir al Presidente del empleo
que les regrese su fuente de trabajo
, mientras otros 150 recorrieron de la puerta uno a la seis de la Terminal 1 con pancartas en las que acusaban a la SCT de actuar de manera ilegal.
Ante la necesidad del personal de tierra y aire de Aviacsa de emprender su propia defensa, la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) señaló que se trata de trabajadores representados por un “sindicato blanco”, que es el de Trabajadores de la Industria Aérea y de Servicios, atrás del cual se encuentra el perseguido dirigente Ramón Gámez, que jamás va a velar por los intereses de sus agremiados; sólo sabe cobrarles cuotas
.
Destacó que el caso de Aviacsa demuestra que “los sindicatos blancos o hechos a modo de los empresarios, no sirven para lograr acuerdos que permitan sacar adelante a las industrias”.
Apuntó ASPA que siempre se señala que son los sindicatos que luchan por condiciones mejores para sus trabajadores, merman las empresas, pero lo de Aviacsa demuestra claramente que no por tener un sindicato de protección, se tiene una empresa productiva, eficiente y altamente competitiva, esto es falso
.