Roma, 31 de mayo. Un nuevo capítulo del escándalo político desatado por la revelación de los presuntos enredos extramaritales del presidente del consejo de ministros de Italia, Silvio Berlusconi, se escribió hoy cuando la política de derecha Daniela Santaché, afín al jefe de gobierno, reveló a un diario romano que la esposa del jefe de gobierno, Verónica Lario, tiene desde hace mucho tiempo un compañero, Alberto Orlandi, de 47 años, jefe de seguridad de la residencia familiar, Villa Macherio, en las afueras de Milán.

No es Berlusconi quien ha deshecho la familia, es la mujer que desde hace tiempo tiene una historia con otro hombre, afirmó Santanché según la edición de este domingo de Libero, una publicación que privilegia información de espectáculos y modas.

Santanché, quien dijo haber aceptado hablar públicamente sobre el tema por amor a este país, aseguró que Berlusconi sabe de la relación entre su esposa y ha renunciado a tener a su lado a su mujer, ha aceptado que Italia no tenga una primera dama, y en medio ha quedado parte de su orgullo de hombre.

Lario, actriz de 52 años, es la segunda esposa del también magnate de los medios de comunicación italianos, y según la prensa italiana inició el 3 de mayo sus trámites de divorcio, luego que se supo que Berlusconi, de 72 años, estuvo en una fiesta privada de fin de año con la joven de 18 Noemí Letizia, una modelo.

En conferencia de prensa, Berlusconi evitó confirmar las afirmaciones de Santanché y dijo estar molesto al ver que se publican en primera plana de los diarios cosas que conciernen exclusivamente a su vida familiar.

La trama de este escándalo político se extendió además a medios impresos, con acusaciones de que fueron pagadas algunas de las entrevistas a jóvenes que han hecho las revelaciones sobre la vida íntima de Berlusconi, quien ha encabezado el gobierno italiano en tres ocasiones, de 1994 a 1995, de 2001 a 2006 y desde 2008 a la fecha.

Il Giornale, en un texto publicado hoy, cita a una participante del programa televisivo Gran Hermano, Laura Drezwicka, que aseguró que un periodista del semanario L’Expresso le ofreció un pago de 50 mil euros por contar la historia de su presunta relación con Berlusconi.