A partir del 10 de mayo bajó el número de muestras de exudado faríngeo o nasal que llegan al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre) de personas con síntomas de influenza. De más de mil 500 que se alcanzaron a recibir por día, esta semana la cifra se redujo a 80.

Además, una vez superado el rezago en el análisis, se observa que del 24 al 30 de abril (la semana más crítica) se registraron mil 899 enfermos; para la siguiente, el padecimiento afectó a mil 246 personas y en la tercera semana, cuando se reanudaron todas las actividades, se confirmaron 844 casos.

Estos datos, que prácticamente no se moverán más, son indicadores claros de la disminución a casi una tercera parte en el contagio del virus A/H1N1, afirmó Miguel Ángel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) de la Secretaría de Salud (Ssa). Lo que sigue para México, manifestó, es mantener la vigilancia y las medidas preventivas, y estar pendiente del comportamiento del virus en el invierno que ahora vive el sur del continente.

En entrevista, el funcionario comentó que en todos los estados de la República donde se reportaron brotes importantes, con más de 50 enfermos, el pico de la epidemia –día con mayor cantidad de personas que presentaron los síntomas– se ubicó entre el 27 y 30 de abril. A escala nacional, el mayor número de casos se reportó el 27 de abril, con 354 afectados.

Respecto de las personas que murieron a causa del nuevo virus (97 hasta el viernes), el director del Cenavece resaltó la importancia que tuvo en la gravedad de los cuadros clínicos la presencia de otros males, como diabetes y sobrepeso.

Lezana señaló que una persona con diabetes es más vulnerable a las infecciones. De cualquier manera, la Ssa analiza 15 autopsias de pacientes fallecidos durante la epidemia, a partir de las cuales se podrá determinar, por ejemplo, si la complicación pulmonar e insuficiencia respiratoria que presentaron los enfermos fue a causa del virus A/H1N1 o por una reacción exagerada de su sistema de defensas, como han planteado expertos.