Viernes 29 de mayo de 2009, p. 8
Los alcaldes panistas de Uruapan, Antonio González Rodríguez, y de Ciudad Hidalgo, José Luis Ávila Franco, que fueron detenidos el martes pasado en un operativo policiaco militar que realizó el gobierno federal en contra de individuos presuntamente involucrados en el narcotráfico, son considerados en el Partido Acción Nacional (PAN) parte de las nuevas generaciones de militantes al no pertenecer a las familias de abolengo del blanquiazul en Michoacán, como son los calderonistas o los Morelos Borja.
Poco conocido a escala nacional, González Rodríguez ha hecho su carrera política junto a personajes como el actual secretario del Medio Ambiente, Rafael Elvira, y el ex diputado Benigno Quesada, quien declinó sus aspiraciones a la gubernatura del estado en favor de Salvador López Orduña, el candidato del PAN que perdió ante el perredista Leonel Godoy en los comicios de 2007, informaron fuentes del blanquiazul y conocedores del panorama político michoacano.
Por lo que hace a José Luis Ávila Franco, el presidente municipal de Ciudad Hidalgo, las mismas fuentes lo ubican como parte de El Yunque, el ala ultraconservadora del blanquiazul.
Como su correligionario de Uruapan, también tiene poca presencia a escala nacional, puntualizaron las fuentes.