Refrenda su rechazo a la medida de la FIFA sobre la altura
Viernes 29 de mayo de 2009, p. a18
La Paz, Bolivia, 28 mayo. El presidente de Bolivia, Evo Morales, jugó un partido de futbol en una improvisada cancha frente al Palacio Quemado, sede del Poder Ejecutivo, durante la celebración del denominado Día del Desafío.
El jefe de Estado, junto a un grupo de colaboradores, marcó de esa forma el inicio de la celebración nacional, que se festeja desde 1983, para combatir el sedentarismo y fomentar la práctica deportiva en el país.
La ocasión sirvió, además, para refrendar el rechazo de Bolivia a la intención de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), de vetar los partidos de torneos internacionales en estadios ubicados sobre los dos mil 500 metros de altura.
Funcionarios públicos, militares, colegios y universidades acompañaron a Morales en la pichanguita (partido), que se jugó en La Paz, a una altitud de tres mil 600 metros sobre el nivel del mar, donde a muchos caminar un par de calles los agota.
El deporte no es sólo un trofeo, no es sólo un campeonato, el deporte es salud educación y disciplina
, señaló el presidente Morales.
La iniciativa presidencial también se replicó en varias calles de La Paz y en otras ciudades del país, donde fue día de asueto para fomentar la práctica de gimnasia, atletismo, baile, futbol y volibol, entre otras actividades físicas.