Están relacionados con al menos 20 ejecuciones y distribución de enervantes
Cae El Arqui, uno de los líderes; las aprehensiones se realizaron en el Edomex y Michoacán
Miércoles 27 de mayo de 2009, p. 7
La policía federal detuvo ayer a 11 integrantes del cártel de La Familia, en Michoacán y el estado de México, relacionados con al menos 20 ejecuciones –entre ellas la de un hombre que hace tres años fue escolta del obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda– y la distribución de droga en los municipios mexiquenses de Coacalco, Tultepec, Tultitlán y Ecatepec, así como Charo y Tzitzio en la entidad michoacana.
En conferencia de prensa, el coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo (FFA), Rodolfo Cruz López, y el director de Inteligencia para la Prevención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Luis Cárdenas Palomino, dieron a conocer que entre la noche del lunes y la madrugada de ayer, la policía federal logró detener a 11 integrantes del cártel de La Familia, entre ellos Javier Ortiz Chávez, El Arqui, identificado como uno de los líderes de esa organización delictiva, ya que a decir de las autoridades fungía como coordinador de las células de sicarios. La detención de los 11 presuntos delincuentes –entre ellos una menor de edad– se realizó con base en el seguimiento de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/082/2009, por el delito de secuestro. Según los funcionarios, “derivado del aseguramiento de 20 presuntos secuestradores en el municipio mexiquense de Villa Nicolás Romero, el 2 de septiembre de 2008, se pudo ubicar a una persona de apellidos Alamillo Quintero, quien operaba bajo las órdenes de El Arqui.
Javier Ortiz Chávez trabajó durante 12 años como policía ministerial en el estado de Michoacán y luego se convirtió en “jefe de las operaciones de La Familia en el estado de México y Michoacán”.
Junto con El Arqui fueron detenidos, en Morelia, Indalecio Herrera Pérez, Francisco Aguilar Espinoza y José Rafael Pérez Lagunes. Posteriormente, en el municipio de Tultitlán, estado de México, fueron aprehendidos Carlos Magaña Ramírez, Ismael Fuentes Peña, José Luís Silva Hernández, Héctor González García, Fernando Varela López, José Alfredo Sánchez Pineda y una menor de edad.
A estos últimos se les detuvo cuando mantenían secuestradas a dos personas a quienes habían levantado la madrugada del domingo en Tultitlán.
Los jóvenes plagiados, un albañil y un obrero, dieron a conocer que habían sido sacados de sus viviendas, al igual que todos los hombres que habitan la vecindad donde radican, y junto con ellos se llevaron a otra persona, la cual fue ejecutada por negarse a colaborar en la venta de enervantes. En el caso de los dos rescatados, les dijeron que esperarían instrucciones para ver en dónde los tiraban
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