Lunes 25 de mayo de 2009, p. 34
Jerusalén, 24 de mayo. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló por primera vez desde su elección en febrero, de un Estado palestino
, aunque expresó reservas
al respecto, durante la reunión semanal del gobierno en la cual rechazó el intento de Estados Unidos de imponer un cese a la construcción de asentamientos en Cisjordania, y advirtió que no aceptará limitaciones en la edificación de enclaves judíos dentro de Jerusalén.
Debemos tener algunas reservas sobre un Estado palestino... Esas cosas fueron claramente expresadas al presidente (estadunidense Barack Obama)
el lunes en Washington, agregó.
Explicó que cuando se logre un acuerdo sustancial, se buscará también un convenio sobre la terminología. No queremos a los palestinos ni como ciudadanos ni como súbditos
, dijo, y subrayó que no se puede vivir en paz con un vecino controlado por el movimiento islamita Hamas.
El primer ministro también advirtió que la demanda de un cese total en la construcción de asentamientos es algo que no se puede justificar
, y aunque afirmó que Israel no tiene intención de construir nuevas colonias en Cisjordania, aclaró que no puede detener el crecimiento natural de las ya existentes, ni se aceptarán limitaciones de nuevos enclaves en lo que Israel define como su capital.
En cambio, Israel quiere poner fin a la construcción de colonias judías ilegales en Cisjordania, en decir, aquellas que no fueron autorizadas por el gobierno de Tel Aviv, y dijo que desmantelará todas las que fueron construidas sin cumplir ese requisito.
De su lado, el ministro del Exterior, el ultraderechista Avigdor Lieberman, descartó que Israel vuelva a sus fronteras anteriores a la guerra árabe-israelí de junio de 1967, porque eso, dijo, no pondrá fin al conflicto con los palestinos.