La presencia de la tribu y Puebla en la liguilla no es indicador de mediocridad en el futbol mexicano, porque Indios es uno de 18 que quiere ser campeón. Nadie nos ha dado nada, nos ganamos el derecho de estar en esta división y de participar, aclara Francisco Ibarra, presidente y dueño del conjunto de Ciudad Juárez.

Vivir el ascenso, la permanencia y la liguilla en un año podría parecer un milagro, pero es el fruto de un proyecto que privilegia el trabajo en equipo y la función social, añade Ibarra, quien admite que la ambición actual es conseguir el campeonato y no se inmuta por las críticas:

“Es un sueño. La verdad es que sabíamos que había una posibilidad, pero no era muy clara porque teníamos muchos proyectos iniciando al mismo tiempo: el primer club este año, la primera A desde hace cuatro, la primera A en Chihuahua hace un año, la primera en Juárez y las segundas, las terceras, las escuelas.

Eran muchas cosas, no estaba muy claro que pudiéramos llegar a la fase final y mucho menos a una semifinal. Con toda sinceridad, lo pensábamos viable pero poco probable.

Ya instalados entre los cuatro mejores de este torneo Clausura 2009, Ibarra acepta que con nuestra capacidad estamos buscando ser campeones y por supuesto que nos vemos en ese lugar, es una aspiración, si no, no tendría sentido este esfuerzo que estamos haciendo.

Apuesta por lo colectivo

El mayor mérito del cuadro fronterizo es su apuesta por lo colectivo, asegura el directivo: El trabajo en equipo es lo que nos ha caracterizado en todas las áreas, desde el primero a las demás divisiones y el área administrativa. Tenemos que trabajar así porque creemos en eso, pero también porque no nos queda otra opción: de estrellas no está hecho Indios.

De paso confirma que probablemente tengan la nómina más baja de la primera división: creo que sí y no me da vergüenza decirlo porque no somos un equipo rico, no somos ni por mucho de las más altas y pudiéramos ser la número 18.

Los montos de sueldos no se revelan por decisión de los jugadores, agrega.

Ibarra destaca que el éxito de la tribu responde también a la responsabilidad comunitaria, algo que el club se planteó de inicio como un deber ,porque somos de aquí y sabemos que no tendría sentido un proyecto deportivo sin uno social, uno no es más importante que el otro.

Comenta entonces que los jugadores tienen obligación contractual de visitar sitios carcelarios, centros hospitalarios, escuelas, todas las instituciones sociales, y lo hacen cada semana. Se ha hecho una labor social muy fuerte y es parte de la existencia del club.

En su opinión, la rápida comunión que Indios consiguió con la afición local se explica porque Ciudad Juárez estaba sedienta de símbolos que pudieran unir y representar más allá de la violencia.

Como ha comentado el delantero Daniel Maleno Frías, quien por medio del futbol pudo salir de las pandillas y las drogas, el cuadro fronterizo se ha transformado en una opción de salvación y éxito para la juventud de la ciudad más violenta del país, con mil 653 ejecuciones en 2008 y cerca de 450 feminicidios desde 1992.

Aunque de momento sólo tres jugadores de fuerzas básicas integran el equipo, la institución busca trabajar a fondo en cantera y está en contacto con cerca de 400 mil jóvenes entre divisiones menores, filiales y escuelas.

Ocupar el lugar de la esperanza es de lo más maravilloso que nos ha pasado. Que Indios pueda ser ejemplo para los chiquitos que estudian en primaria, kinder o secundaria; ejemplo del deporte, representar a tu ciudad, ser un icono, gente sana y con la posibilidad de más reconocimiento que otro tipo de actividades que han demeritado mucho a nuestra ciudad, sostiene.

Francisco Ibarra Molina, juarense de nacimiento, encabeza el Grupo YVASA, próspera empresa familiar que se ha transformado en un corporativo de la construcción. También trabajó en los medios de comunicación. Primero con el Grupo Televisa, y ahora como dueño de las emisoras locales de Grupo Imagen y Radio Fórmula.

En el futbol lleva pocos años y el balance es positivo en todo sentido, asegura: Estoy muy contento y satisfecho con lo que se ha hecho, pero además comprometido para continuar, porque llegar no es fácil pero pudiera ser más fácil que mantenerse.

Hasta aquí, lo más sencillo ha sido encontrar una gran cantidad de seres humanos extraordinarios, y lo más complicado resolver la situación económica, cumplir a cabalidad con los jugadores, que nunca se les ha dejado de pagar.

Agregó que también resulta complejo conseguir apoyo financiero, pero algunos patrocinadores privados respondieron con creces, no así el estado de Chihuahua.

Necesitan apoyo gubernamental

Un proyecto como Indios no se puede soportar en lo económico sin el apoyo gubernamental, se nos ha prometido mucho, inclusive en declaraciones documentadas, pero nos engañaron, reclamó Ibarra en una carta publicada semanas atrás.

Con el avance del equipo de Ciudad Juárez a semifinales, el gobernador José Reyes Baeza visitó el plantel y los ánimos se suavizaron de ambos lados.

Les agrada que Indios esté ganando y me da mucho gusto porque es gente buena, pero ese tema lo dejamos pendiente. Cuando termine el torneo lo estaremos retomando para buscar esos apoyos que necesitamos y creo que merecemos para poder seguir con fuerza, apuntó.

El pasado 2 de abril, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, puso la piedra inaugural del proyecto Arena Indios, impulsado por el Grupo YVASA y el gobierno estatal, el cual planea la construcción de un estadio y un centro de alto rendimiento que pretenden ser los más modernos de México, con una inversión aproximada de 800 millones de pesos.