Viernes 22 de mayo de 2009, p. 28
Río de Janeiro. El gobernador local Sergio Cabral se desistió de construir un muro de tres metros de alto alrededor de las favelas y aceptó limitar las obras a determinadas áreas, informó la prensa. La idea de levantar muros para contener la expansión de barrios pobres sobre áreas verdes desató una polémica en la que unos piensan que el proyecto es valiente
y otros lo tachan de discriminatorio
. Habitantes de Rocinha, una de las mayores favelas con 100 mil habitantes, acordaron con Cabral que en ciertas zonas el muro de 2.8 kilómetros sea sustituido por un cerco de 60 centímetros de alto con pasamanos en la parte superior. Este año unos 14 kilómetros de muro serán edificados en torno de 12 favelas situadas en la turística zona sur de la ciudad.