En 2009 se perderán entre 600 y 700 mil empleos que, sumados a la presión que ejercerán 100 mil migrantes que ya no puedan trabajar en Estados Unidos, generarán una mayor olla de presión en el país, advirtió Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Cabe recordar que el desempleo entre los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos se disparó a 11 por ciento, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) calculó que en este año 448 mil 913 hogares mexicanos dejaron de recibir remesas, lo que representa la cuarta parte de los que obtienen ingresos desde otros países.

El dirigente de Concamin planteó ampliar la base de contribuyentes y gravar el consumo porque, dijo, las empresas no podemos pagar más y queremos que se repartan los impuestos entre la población.

Dijo que la tendencia es gravar el consumo, que es lo más moderno, es lo que toca a toda la población y cuanto antes se haga, mejor”, sentenció Presburger.

Tan grave como en 1995

El dirigente de los industriales pronosticó que los números se van a deterioran más, dado que falta evaluar el efecto que dejó la suspensión de actividades en los primeros días de mayo por el brote de influenza.

Salomón Presburger vaticinó que el producto interno bruto (PIB) caerá 6 por ciento en 2009 pero será del doble, entre 12 y 13 por ciento en el PIB industrial, y hasta de 16 por ciento sólo en la rama manufacturera.

Destacó que desde octubre de 2008, cuando comenzó la crisis económica, hasta abril de este año el PIB nacional se desplomó 9.8 por ciento, pero el industrial ya rebasa una caída de 14 por ciento. Los empleos perdidos a nivel nacional ascienden a 626 mil, de los cuales la mitad corresponde al sector industrial.

Si bien insistió que la economía no ha cesado de caer, consideró que ya no es tan pronunciada y confió que a finales de 2009 se llegue al fondo de la crisis, con lo que rechazó que éste ya se haya alcanzado como aseveraron autoridades federales.

La economía mexicana ingresó en zona crítica: estamos en el segundo retroceso trimestral consecutivo de la actividad económica nacional, la tercera caída del sector industrial y sobre todo un importante desgaste de la planta fabril y los servicios. Es un retroceso similar al reportado los dos primeros trimestre de 1995, cuando ocurrió la más grave crisis registrada hasta ahora, enfatizó.