En México la inversión en ciencia y tecnología es un juego de doble engaño, afirmó Carlos Bazdresch Parada, ex director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien destacó que, por un lado, están los científicos que demandan mayores recursos para sus investigaciones, pero no se quiere poner mucha atención en sus resultados y si éstos están más cerca o no de la innovación, y por otro, hay un gobierno que se compromete a invertir pero, en los hechos, llega con muy pocos fondos.

Agregó que la actual administración federal ha destinado un poco más que las anteriores, pero aún no superamos ni la mitad del uno por ciento del producto interno bruto (PIB) que es la meta establecida por el propio Estado mexicano, pues no vamos más allá de un 0.38 a 0.40 de un punto porcentual.

Bazdresch Parada, economista y catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), subrayó que en México los científicos hablan de que tienen muy buenos resultados, pero nunca dicen cuáles. Y el Presidente de la República siempre dice que sí va a dar mayores fondos, pero da muy poco más; es decir, se trata de un juego de mentiras, porque ni los políticos creen en los científicos ni los científicos quieren afrontar la realidad y sacar cuentas para ver la realidad, exactamente dónde estamos.

En entrevista luego de participar en la presentación del libro Política palaciega. El partido gobernante y los orígenes de la crisis en México, del periodista y politólogo estadunidense Jonathan Schlefer, editado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, reconoció que si bien es urgente atender las necesidades de equipamiento científico y tecnológico, se debe contar con un plan bien definido, para un lapso de cinco o 10 años, donde se establezca claramente por parte de científicos y autoridades lo que vamos a lograr, con metas muy claras y un presupuesto etiquetado.

Es necesario, indicó, tener una diálogo abierto sobre lo que realmente necesitamos y dónde queremos estar en materia científica, porque son muy pocos los que están dispuesto a poner las cartas sobre la mesa respecto de lo que estamos haciendo, pues en México no hay mucha capacidad para generar patentes ni nuevas ideas, aunque debemos reconocer que la producción de la ciencia mexicana ha aumentado mucho en años recientes.

Bazdresch Parada también reconoció que en materia científica no hay un diálogo con las entidades, y además los científicos también afrontan diversos problemas como el estar atrapados en el Sistema Nacional de Investigadores, donde sólo los investigadores de cierta edad, algunos muy competentes, que alcanzan el nivel III, participan en la toma de decisiones importantes, mientras que el resto queda fuera.