El vicario de la diócesis de Tehuacán, Benito Leobardo Arroyo Romero, quien reapareció la noche del lunes luego de dos días de presunto secuestro, jamás sufrió un plagio y su ausencia en el templo que atiende obedeció a problemas de salud, aseguró el obispado tehuacano. En un comunicado, la diócesis sostuvo que el vicario y párroco del templo de El Carmen padeció de un delicado estado de salud y se recupera en su domicilio. El domingo pasado, la ausencia del sacerdote provocó gran movilización policiaca en Tehuacán. Feligreses de la parroquia que dirige desde hace 10 años llamaron al número telefónico de emergencia 066 para informar que el clérigo fue víctima de un secuestro, en un estacionamiento donde suele dejar una camioneta de su propiedad. Versiones no oficiales señalan que el sacerdote recuperó su libertad luego de que se pagó un rescate de 5 millones de pesos, mediante negociaciones que habría encabezado el obispo tehuacano, Rodrigo Aguilar Martínez. El jerarca se ausentó de sus oficinas y se ha negado a hablar con medios de comunicación sobre el presunto plagio.