Bagdad, 20 de mayo. Un coche bomba explotó este miércoles cerca de un reconocido restaurante ubicado en Shula, un área chiíta pobre de Bagdad, causó la muerte de 35 personas y dejó más de 72 heridos, informó la policía.

Los agresores no tenían un objetivo militar. Todos eran civiles y esto es común. Muestra su cobardía porque atacar a civiles no demuestra valentía, dijo Jalil Shimmari, director de los hospitales en el distrito de Bagdad.

Shula, ubicada en el noroeste de Bagdad, también fue blanco de bombas el 25 de diciembre de 2008, en ataques que provocaron la muerte de cuatro personas.

Al Qaeda y otros grupos sunitas islamitas consideran que los musulmanes chiítas son herejes y por largo tiempo han atacado sectores chiítas y festivales en Irak.

El estallido de una bomba en el santuario chiíta de Askari, en 2006, provocó una oleada de violencia sectaria que apenas disminuyó el año pasado.

En términos generales la seguridad en Irak ha mejorado desde el año pasado, pero una serie de explosiones de bombas durante abril pasado convirtieron a ese mes en el de mayor cantidad de muertes de civiles desde noviembre.

Los recientes ataques aumentan los cuestionamientos sobre si Irak puede evitar recaer en un mayor derramamiento de sangre, mientras el ejército de este país se prepara para tomar una mayor responsabilidad en cuanto a seguridad y las tropas estadunidenses se preparan para un completo repliegue a finales de 2011.