No precisa si La Habana comparte acusaciones lanzadas a Calderón
Lunes 18 de mayo de 2009, p. 14
La Habana, 17 de mayo. Fidel Castro dijo hoy que no tiene diferencias con el gobierno que preside su hermano Raúl sobre la decisión de suspender hace casi tres semanas el enlace aéreo con México por la epidemia del virus A/H1N1.
Apoyé sin vacilación la decisión del gobierno revolucionario de Cuba
, señaló Castro, en un artículo difundido este domingo. Apuntó que al extenderse la epidemia habrá que emplear métodos de protección asociados a la nueva realidad
, pero omitió detalles.
Cuba mantiene iguales sus enlaces aéreos regulares con países con fuerte impacto del virus, como Canadá y Estados Unidos.
A partir del 30 de abril se suspendieron los tres vuelos regulares de Mexicana de Aviación y los dos de Cubana de Aviación, que enlazaban diariamente a los dos países.
Entre el 2 y el 6 de mayo ambas líneas llevaron pasajeros de La Habana a Cancún. En sentido inverso fletaron aviones vacíos para ejecutar esa operación y ocasionalmente embarcaron a cubanos residentes en la isla que estaban en territorio mexicano y debían volver a su país.
Después del 6 de mayo las aerolíneas han hecho vuelos esporádicos de la isla a Cancún, con viajeros de regreso, y Mexicana de Aviación ha movido pasajeros desde ese balneario al Distrito Federal.
La embajada mexicana informó que el consulado atendió a casi 30 de sus nacionales que requirieron ayuda económica para pasar alguna noche extra en La Habana.
La relación política
Castro escribió que no hay dos opiniones diferentes sobre el tema
del A/H1N1, pero no precisó si sólo se refiere a la suspensión de vuelos o también a las acusaciones que hizo contra el gobierno de Felipe Calderón de que actuó con retraso frente al virus y ocultó la información para no entorpecer la visita de Barack Obama a México.
Fue totalmente injusta la crítica que se hizo al gobierno de Cuba y la amenaza de represalia que contenía
, dijo Castro, quien ha atacado a Calderón en cuatro artículos en menos de una semana.
En esos comentarios, el líder cubano ha señalado como amenaza
la declaración del jueves 7 de mayo en la que Calderón dijo que quizá no podría realizar su prevista visita a la isla por la suspensión de vuelos.
La visita estaba pactada para fines de abril, pero a mediados de ese mes fue pospuesta de común acuerdo, para una fecha entre mayo y junio, que no estaba precisada.
Se nos presentó además como una nación hostil al pueblo de México
, dijo Castro, aludiendo a la declaración de Calderón del mismo día, en la que reprochó como claramente discriminatorias hacia los mexicanos
las medidas adoptadas por Cuba y otros países.
Castro reconoció que la canciller mexicana, Patricia Espinosa, se había esforzado últimamente por mejorar las relaciones
bilaterales.
En Praga, donde coincidieron en la reunión entre el Grupo de Río y la Unión Europea el 13 de mayo, Espinosa y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, tuvieron un encuentro respetuoso y franco
sobre el manejo de la crisis sanitaria, dijo Castro.
Lo que hizo exactamente Bruno en Praga fue correcto
, añadió el ex presidente, al recordar que, además de hablar con Espinosa, el canciller expuso con claridad la posición de Cuba
dentro de la sesión de ambos bloques y luego firmó la declaración en la que los dos grupos reconocieron los enormes esfuerzos
de México para reaccionar de manera transparente
ante la epidemia.
Castro concluyó que acudir a la intriga, la mentira y la amenaza es señal inequívoca de que el adversario ideológico está perdiendo la batalla
.