Niños de Chiapas retornan a clases hoy, también en planteles sin servicios
Lunes 18 de mayo de 2009, p. 35
Unas mil 500 de las 23 mil escuelas estatales y federales que existen en el estado de México carecen de agua potable y sanitarios, reconoció la secretaria de Educación mexiquense, Guadalupe Monter Flores. Este rezago en infraestructura se hizo evidente en el regreso a clases, luego de la emergencia sanitaria por la influenza, consideró.
Monter Flores dijo este domingo, entrevistada en el municipio de Nezahualcóyotl, que los planteles sin servicios se hallan en todo el territorio mexiquense, particularmente en comunidades alejadas de las cabeceras municipales del valle de Toluca, así como en la zona conurbada al Distrito Federal, particularmente en la región oriente.
Apuntó que desde 2005, al inicio de la actual administración estatal, se aplicó un programa para atender el rezago educativo en la entidad, sin embargo, ha sido difícil cubrir todas las demandas de los centros escolares, por lo que se solicitó apoyo a ayuntamientos, para que sean sensibles y apoyen programas emergentes como brindar agua potable a centros educativos
, dijo.
En estos días, los supervisores escolares y padres de familia realizan gestiones ante las autoridades municipales, para que brinden estos servicios a la brevedad
, comentó. Tras el reinicio de clases, la participación de los maestros y padres de familia fue muy importante, pues por ellos continúa la limpieza en todos los salones de clase, pupitres y sanitarios
, acotó.
Asimismo, la Secretaría de Educación mexiquense anunció que los días 19, 20 y 21 de mayo se restablecerá en el estado el programa de la prueba Enlace –suspendido durante la contingencia sanitaria–, que se aplicará a más de 2 millones de estudiantes de primaria y secundaria.
Por otra parte, los niños de la primaria Joaquín Miguel Gutiérrez, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, retornarán a clases este lunes en una escuela con piso de tierra, letrinas en vez de sanitarios y sin agua potable.
El gobierno chiapaneco alargó hasta el 18 de mayo el regreso a escuelas de educación básica –al igual que San Luis Potosí, Jalisco, Hidalgo, Guerrero, Zacatecas, Michoacán y Nayarit–, como medida de prevención ante el brote de influenza A/H1N1.
Tuxtla Gutiérrez, así como los municipios de San Cristóbal de las Casas, Ocosingo, Comitán y Villa Flores, son considerados focos rojos, por haberse detectado en ellos 80 por ciento de los 40 contagios confirmados del virus A/H1N1 en Chiapas.
La situación se agrava en estos municipios, pues al igual que en el resto de la entidad, entre 35 y 40 por ciento de las escuelas tiene deficiencias
en infraestructura, como señaló en diciembre pasado Alejando Navas Sánchez, subsecretario de Planeación Educativa de la Secretaría de Educación estatal.
El secretario de Salud de Chiapas, Adrián Pérez Vargas, recomendó que para prevenir un contagio acelerado
de A/H1N1, los 1.3 millones de niños que regresen a clases este lunes en la entidad deben lavarse las manos tres o cuatro veces durante su horario escolar.
Bebé muere de neumonía en San Cristóbal
En San Cristóbal de Las Casas, familiares de una bebé indígena de dos meses y medio denunciaron que en la clínica del IMSS ubicada en este municipio, personal médico la dio de alta cuando estaba grave, por lo que la recién nacida murió de neumonía.
Llévatela porque aquí hay muchas enfermedades y se puede contagiar
, me dijo la doctora que la revisó, aun cuando la niña seguía grave”, relató su madre Lucía Alvarez; y el caso consternó a la población local pues un medio lo dio como el primer fallecimiento por influenza tipo A/H1N1 en San Cristóbal, pero Alfonso Torres, otro de los médicos tratantes, negó que así fuera.
En su humilde vivienda de la colonia Patria Nueva, Lucía y su esposo Juan Carlos Tom, recordaron que a finales de abril llevaron a la clínica de campo del Seguro Social a su hija Luz Andrea. Según los médicos, la bebé tenía neumonía. Le administraron oxígeno, suero y medicamentos; pero el 4 de mayo seguía grave y les aconsejaron llevársela para protegerla
.
Pero la bebé empeoró y los padres la llevaron a un hospital de caridad
privado que acabó cobrándoles 13 mil 500 pesos, y donde el médico Alfonso Torres vio que tenía un problema cerebral muy severo. La niña estuvo internada ocho días; la dieron de alta el lunes 11 y falleció el jueves.
Con información de Elio Henríquez, corresponsal