Nueva York, 17 de mayo. Animados con los equipos de video de bajo costo, jóvenes africanos dan aire fresco al cine del continente con un impulso no visto desde los movimientos independientes, según el director del Festival de Cine Africano de Nueva York.

Mahen Bonetti sostuvo que el aumento de películas africanas, inspirado por el éxito de la próspera industria cinematográfica de Nigeria, conocida como Nollywood, ha permitido a Kenia, Etiopía y Ruanda lanzar las suyas.

La industria cinematográfica nigeriana, de 450 millones de dólares, es la tercera en tamaño del mundo, tras Hollywood y la india, conocida como Bollywood.

El encuentro, que tendrá lugar del 22 al 25 de mayo en la Academia de Música de Brooklyn, es un muestrario de películas de todo el continente.

La edición de este año incluye las películas In My Genes, del realizador keniata Lupita Nyong’o, sobre el estigma que rodea al albinismo, y Paris or Nothing, del director camerunés Josephine Ndagnou, sobre una mujer que se traslada a la capital francesa.

Realizadores contra el racismo

Cuatro cortometrajes realizados por miembros de un colectivo llamado Realizadores contra el racismo exploran la violencia xenófoba que estalló en Sudáfrica el pasado verano.

Es un renacimiento, dijo Bonetti, de 52 años. Estos jóvenes realizadores pueden comprar sus propias computadoras, su propia cámara y pueden incluso editar en casa, allí mismo en el continente, sostuvo.

Les está dando mucha autonomía, afirmó.

Los directores africanos han tenido problemas para continuar el éxito del fallecido director Ousmane Sembene, que comenzó a mediados de los años 60, en parte porque las guerras civiles y la agitación interrumpieron el florecimiento cultural que siguió al fin del colonialismo, dijo Bonetti.

Es producción casera de video se ha convertido en un modelo de creación para diferentes países, de lanzamiento para sus propias industrias, aseveró.