Habitaciones con iconografía antigua, techos con inscripciones, réplicas de tumbas y ofrendas, pantallas tridimensionales, 430 piezas originales y las pirámides del Sol y de la Luna como emblemáticos referentes, integran la exposición Teotihuacán. Ciudad de los Dioses, que se exhibirá en el Museo Nacional de Antropología (MNA).

La muestra, cuya inauguración se llevará a cabo hoy y que se abrirá al público el martes, itinerará durante un año y medio por diversos recintos de Europa, con el título Arte y esplendor teotihuacano.

Este montaje permanecerá en el inmueble de Reforma hasta agosto; tuvo la curaduría del arqueólogo Felipe Solís, quien falleció hace unas semanas, y a él se dedicará, a manera de homenaje, esta exposición.

El arduo trabajo para este montaje se realizó con alrededor de 80 personas, quienes supervisaron cada detalle en cuanto a la museografía y la colocación de las piezas. Asimismo, se esmeraron en el control de la humedad, la temperatura y la seguridad que exige una exposición de carácter internacional.

Mención especial merecen los restauradores, quienes revisaron a detalle cada pieza para registrar las condiciones en la que fue entregada.

La gran labor también se observa en el desembalaje y colocación de las piezas en las vitrinas. Tan sólo para ubicar la gran estela grabada en basalto –que pesa más de una tonelada–, proveniente de Jalapa, Veracruz, se invirtieron casi dos horas con la ayuda de una pequeña grúa y el esfuerzo de una decena de personas.

Cotidianidad y cosmovisión

La museógrafa Patricia Real explica que, si bien el montaje que se realizará en París será diferente debido a las características del Museo Quai Branly, en el Nacional de Antropología serán recreados conjuntos departamentales, pórticos y plazas con templo al centro.

Escalinatas y cabezas de serpiente, suntuosos palacios, juegos de pelota, murales, representaciones de jaguares y plumajes predominan en las 18 salas; mientras aspectos referentes a los dioses y guerras, religión y ciencia, así como al sincretismo cultural, predominan entre los 16 temas distribuidos en mil 500 metros cuadrados del MNA.

La exposición es muy completa, porque tiene diversos materiales en piedra, cerámica, alabastro y obsidiana, explicó Patricia Real.

Además, el público observará desde una pequeña aguja hasta cetros de madera, fragmentos de murales y monumentales estelas que entrelazarán un diálogo lógico y agradable.

En la museografía también se contemplan tópicos indispensables, como una introducción sobre esa civilización, así como una cronología, detalles sobre el urbanismo, la arquitectura y aspectos referentes a la sociedad, como las jerarquías, el poder y la cosmovisión de esa cultura, que floreció en el estado de México y que suma un siglo de investigaciones en la zona arqueológica y su periferia.

El objetivo de la muestra pudo haber sido superar el éxito obtenido por Isis y la serpiente emplumada –que provocó aglomeraciones en torno al recinto de Reforma–, pero en esta ocasión, el reto será superar la menguada presencia de visitantes debido al virus de influenza humana y a las medidas sanitarias impuestas para contrarrestar la epidemia.

En las salas no podrá haber grandes grupos, y el acceso será paulatino. Tenemos en nuestro favor que los espacios no son muy reducidos, por lo que las personas no estarán demasiado cerca entre ellas.

Además, afuera del recinto se ubica un módulo en el cual dos trabajadores realizan cuestionarios a los visitantes sobre sus condiciones de salud, y distribuyen gel antibacterial y cubrebocas, previo acceso al museo.

A diferencia del montaje en el Parque Fundidora en Monterrey, en septiembre pasado, en esta ocasión Teotihuacán. Ciudad de los Dioses no contará con la pequeña réplica de la Calzada de los Muertos, debido a que el espacio de la Nave Lewis era mucho más grande y cedió 3 mil 500 metros cuadrados para la muestra teotihuacana.

El acervo viajará posteriormente al museo parisino Quai Branly; después se exhibirá en el Rietber Museum, de Zurich; el Martin Gropius Bau, de Berlín, así como en diversos recintos de España, Dinamarca y Suecia, para finalizar con el regreso de las piezas, al museo de sitio de Teotihuacán, al Diego Rivera Anahuacalli, al del Templo Mayor, al museo Amparo, al de Historia Mexicana y al de Antropología de la Universidad Veracruzana, así como a los museos regionales de Michoacán y Yucatán, al Fuerte de San Miguel, a la Fundación Televisa y al Instituto Mexiquense de Cultura.

Teotihuacán. Ciudad de los Dioses se presentó en Monterrey, en septiembre del año pasado; ahí, Enrique Peña Nieto dio a conocer las visitas nocturnas a la zona arqueológica del estado de México, las cuales fueron pospuestas por irregularidades en el proyecto de luz y sonido y los daños ocasionados a las pirámides, según denunciaron investigadores y trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia.