Crisis financiera y desempleo en Estados Unidos, entre las causas, advierte el Sela
La cifra equivale a 24.15% del millón 858 mil 758 familias que reciben dinero de otras naciones
Este país y Colombia, los más afectados por la baja en el envío de dinero de migrantes
Domingo 17 de mayo de 2009, p. 24
Casi medio millón de hogares en México han dejado de recibir remesas por parte de sus familiares, debido a la crisis financiera y el aumento del desempleo en Estados Unidos, advirtió el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela), organismo regional creado en 1975 para impulsar la integración y cooperación entre las 27 naciones que lo integran.
La cifra proporcionada por el Sela representa 24.15 por ciento del millón 858 mil 758 hogares que reciben ingresos de otros países, contabilizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta última cifra representa, a su vez, 7 por ciento de los 26.5 millones de hogares que existen en México.
Hasta el año pasado, 87 por ciento de los migrantes mexicanos aseguró haber enviado a sus parientes la misma cantidad de remesas que en 2007, lo cual, según el Sela, fue posible debido a que la mayoría echó mano de sus ahorros, mientras 8 por ciento declaró que envió más dinero y el restante 5 por ciento aseguró que mandó menos.
Sin embargo, la situación ha cambiado y los migrantes mexicanos en Estados Unidos, como el resto de los latinoamericanos han sido severamente golpeados por el desempleo y sus ahorros han disminuido, indica el organismo a través del análisis Recesión global, migraciones y remesas: efectos sobre las economías de América Latina y el Caribe, a cargo de Manuel Orozco.
No llegan los dólares
En términos absolutos, el Sela ponderó que las personas más afectadas (por la disminución de remesas) son las de México y Colombia
.
Así que, según los cálculos del Sela, los hogares que no están recibiendo remesas en 2009
ascienden a 448 mil 913 sólo para el caso de México, lo que implica un monto en conjunto de mil 615 millones de dólares.
Dicha cantidad equivale a 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, cifra que a su vez resulta muy similar al costo de 0.3 por ciento del PIB que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) calculó que, cuando menos, sufrirá la economía nacional, como consecuencia de la suspensión de actividades económicas por la emergencia sanitaria decretada para evitar la propagación del virus de la influenza humana.
Además, los 448 mil 913 hogares que el Sela asegura que dejaron de recibir remesas representan 1.6 por ciento del total de hogares en México o casi la cuarta parte respecto de los que reciben envíos de dinero de migrantes.
El Sela remarcó que la contracción de las remesas contrasta con el crecimiento continúo
registrado entre los años 2001 y 2008 en los montos de remesas hacia México y los demás los países de la región.
Cabe recordar que hace unos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que habrá un desplome de 10 por ciento en las remesas que reciba México durante 2009, respecto de los 25 mil 145 millones de dólares captados el año pasado.
En el estudio del Sela se destaca que desde noviembre de 2007 y hasta la fecha, la crisis económica en Estados Unidos ha afectado a 15 sectores industriales y entre ellos destaca la construcción, donde se empleaba 31 por ciento de los trabajadores nacidos fuera de Estados Unidos (no sólo latinoamericanos).
Pero el desempleo ha afectado más a los latinoamericanos y en el caso de los mexicanos el índice de desocupación se elevó de 4.3 a 6.3 por ciento durante los pasados dos años, aun cuando todos los latinos han mostrado una mayor capacidad de adaptación y disposición a aceptar otro tipo de trabajo. En tanto que el FMI reportó que la desocupación entre la población latina en Estados Unidos ya es de 10 por ciento.
En cuanto a los ahorros, el organismo señaló que el ahorro promedio de los migrantes latinoamericanos fue de 4 mil 600 dólares en 2007, pero cayó a 3 mil 500 dólares en 2008 y para este año oscila en sólo 2 mil 500 dólares, lo que explica porque no pueden mantener el mismo monto en los envíos a sus familiares.
Además, los destinatarios de las remesas que dependen en gran medida de estos ingresos registrarán pérdidas de hasta 65 por ciento en todos sus ingresos (en el caso de aquellos que no recibirán nada de dinero) y de 7 por ciento (en el caso de aquellos que recibirán 10 por ciento menos)
, puntualizó.
En términos generales, el Sela pronosticó que las remesas para América Latina y el Caribe disminuirán casi 7 por ciento este año respecto de los 69 mil millones de dólares que se registraron en 2008 y que casi un millón de migrantes no podrá remitir dinero a sus familias, mientras que 40 por ciento de quienes estén desempleados lo seguirán haciendo.