Colombo. El gobierno de Sri Lanka rechazó un llamado internacional y un alto el fuego en el noreste de este país, donde el ejército combate al grupo rebelde Tigres de Liberación Tamil Eelam, unas horas después de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió proteger la vida de los civiles. El ministro de Comunicación, Lakshman Yapa Abeywardena, dijo que no vamos a ceder a la presión internacional para detener la ofensiva, y que en Pakistán y Afganistán hay conflictos similares pero nadie reclama un acuerdo de paz o una tregua. No se hace presión internacional a ellos. ¿Por qué nosotros somos los únicos? Un vocero de la ONU dijo que más de 5 mil civiles lograron huir del último bastión de la guerrilla tamil, sometido a un fuerte acoso del ejército.