Lima, 12 de mayo. Manifestantes indígenas que se oponen al desarrollo de los campos de gas y petróleo en la zona amazónica de Perú, amenazaron con detener el suministro de energía en el norte del país, en busca de la derogación de decretos sobre posesión de tierras, denunció hoy el ministro peruano de Ambiente, Antonio Brack.

El gobierno peruano, que impulsa la inversión extranjera en el sector de hidrocarburos, decretó a mediados del año pasado normas que facilitan a las grandes empresas la compra de las tierras de comunidades amazónicas, que motivó el rechazo de los indígenas.

A comienzos de abril 65 etnias que habitan en la Amazonia peruana se declararon en movilización contra el gobierno del presidente Alan García, por considerar que una serie de decretos firmados entre 2007 y 2008 ponen en peligro sus tierras.

Frente a la protesta indígena, el gobierno declaró el 9 de mayo el estado de emergencia en los departamentos de Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Cusco.

En estos momentos, en algunas provincias se ha declarado el estado de emergencia porque se estaba bloqueando el bombeo de petróleo en las estaciones cinco y seis hacia la costa, dijo el ministro Brack ante los medios de prensa, refiriéndose a las instalaciones de la estatal Petroperú.

Se podría haber entrado en crisis, esta semana, de abastecimiento de petróleo, y eso va en contra de los intereses económicos del centro del país, agregó. El gobierno no va a dar cambios porque no podemos comprometer la seguridad energética del país.

No obstante, el funcionario resaltó que hay otras organizaciones indígenas que son favorables al diálogo con las autoridades.

Insistió en que hay tendencia de indígenas amazónicos que no quieren que se explote gas y petróleo, quieren vetarlo. La política del Estado peruano es: estamos ya importando cerca de 2 mil 500 millones de dólares en petróleo al año, y Perú no puede darse el lujo de importar, por lo que defendió las acciones del gobierno para retomar las zonas e infraestructuras bloqueadas por los nativos.

Desde París, la Federación Internacional de Derechos Humanos llamó al gobierno peruano a responder positivamente a los pedidos de diálogo de los pueblos indígenas de la Amazonia y no optar por soluciones represivas, y que además atienda sus demandas de derogar una serie de decretos que consideran que vulneran sus derechos y atentan contra el medio ambiente de la región.

La organización también solicitó levantar el estado de emergencia que se ha dispuesto en diversas provincias amazónicas, y recordó a Lima que es firmante de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y que ese documento defiende la necesidad de respetar y promover los derechos intrínsecos de los pueblos indígenas.

En tanto, el gobierno peruano y la Federación Nacional de Mineros Artesanales alcanzaron este martes un acuerdo para la formalización de su trabajo, tras lo cual el sindicato suspendió un paro de 72 horas que acababa de comenzar con un bloqueo en la carretera Panamericana, al sur del país.

Con la frase Evo es así, el presidente Alan García zanjó la polémica con su par boliviano Evo Morales, tras sus críticas por darle asilo político al ex ministro boliviano Jorge Torres Obleas. De todos modos, su gobierno entregó a La Paz una protesta muy seria.