La Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó que más de 24 mil 200 escuelas no tienen sus instalaciones limpias para enfrentar la contingencia sanitaria en este regreso a clases, y poco más de 68 mil 600 maestros no acudieron a la capacitación para la prevención del virus A/H1N1.

De acuerdo con la dependencia, 11 por ciento de las escuelas –de un total de 220 mil 348– no concluyeron la jornada de higiene, mientras 6 por ciento de un total de un millón 144 mil 93 docentes no participaron en los talleres de información sobre este tipo de influenza, con el objetivo de especificar los síntomas de la enfermedad, su prevención y el control.

Por otra parte trascendió que el calendario escolar podría recorrerse tres días hábiles, de tal manera que los cursos terminarían el 8 de julio y no el 3 de ese mes, como se tenía previsto, lo cual será determinado hoy en una reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas.

De acuerdo con un borrador del Protocolo para el regreso a la escuela, en caso de que algún escolar presentara los síntomas de la enfermedad, especialmente fiebre, se le aislará del resto del grupo, para lo cual se le deberá explicar el motivo de esta acción.

Dichos lineamientos señalan que si el resultado del estudiante es positivo, lo cual debe determinarse médicamente, el grupo al que pertenece el niño no tendrá que suspender clases si durante los próximos siete días de vigilancia estrecha no se presenta ningún nuevo caso.

Pero si en dicho lapso se llegara a presentar otro caso positivo, por recomendaciones de la Secretaría de Salud se determinará la suspensión de clases en ese grupo por 14 días. El regreso a la actividad escolar será de todos los niños y niñas que no hayan enfermado, pero los que sí hubiesen enfermado regresarán paulatinamente, siguiendo las recomendaciones del médico tratante y del sector salud.

Ante la eventualidad de varios estudiantes con sospecha de enfermedad dentro de un mismo grupo, se procederá a suspender clases de todo el salón por 14 días. También señala que en el aula de un diagnosticado como positivo se procederá a una vigilancia estrecha de siete días, no sólo del grupo, sino de los amigos del enfermo.

El diagnóstico deberá ser por un dictamen médico y a los padres de un niño enfermo se les pedirá mantener informada a la escuela. Por otro lado, los alumnos no pueden ir solos a los planteles, y se recomienda esperarlos para que pasen el filtro escolar.