El fracaso del dinero en el futbol
Puebla e Indios, la raíz del juego
n el futbol, a veces, los fracasos son previsibles. Y más cuando equipos con poder económico abusan de la cartera para tratar de crear trabucos y terminan formando una rara mezcla de individualidades que tienen mucha calidad en los botines pero nula entrega y cariño por sus colores.
Podrían explicarse así los recientes fracasos de Necaxa, Cruz Azul, Tigres, Santos, Chivas y América.
Los Rayos descendieron por primera vez a pesar de que fueron reforzados por San Luis y América. A los necaxistas les hubiera bastado una victoria, pero los escasos aficionados rojiblancos están molestos no sólo por la caída, sino por la falta de corazón (lo describen con otra parte de la anatomía masculina) de los jugadores.
¿Pero cómo pedir identidad a elementos que este torneo están en un equipo y al siguiente en otro y luego en otro? Muchos de los Rayos han desfilado por los otros conjuntos del consorcio televisivo. Cambian de uniforme, pero siguen cobrando en la misma caja.
América sólo obtuvo una victoria en el Azteca. Y eso le bastó para convertirse en el Caín futbolero, en un triunfo que de paso beneficia al balompié, ya que mucho se especula sobre supuestos arreglos entre los conjuntos de Emilio Azcárraga Jean.
Las Águilas suman cuatro torneos seguidos sin liguilla y la próxima campaña lucharán por no descender, a pesar de (o precisamente por) ser el niño mimado de su empresa.
Cruz Azul y Tigres, apoyados por sus poderosas cementeras, también se visten con dólares. Pero la ex Máquina terminó por primera vez en su corta y brillante historia en el último lugar general y la UANL se quedó de milagro en el máximo circuito.
Santos, patrocinado por la principal cervecera del futbol local, fue eliminado por unos Potros reservistas que ganan mucho menos pero juegan mucho más.
Sin embargo, los dueños del balón no entienden. Ya se habla de refuerzos de lujo. Que Oswaldo Sánchez, Daniel Ludueña y Omar Bravo serán celestes. Más dólares a un equipo sin alma, cuando lo ideal sería regresar a la raíz del juego: la entrega, la simple y grandiosa entrega, que no sólo salvó del descenso al Puebla y a los épicos Indios, sino que los tiene en las finales contra todos los pronósticos.
Jorge Vergara también piensa que su chequera todo lo puede. Y con esa prepotencia minimiza a sus jugadores, corre técnicos cada que se le ocurre y como merecido premio tiene la eliminación de sus omnichivas.
La primera liguilla sin los tres grandes tiene dos claros favoritos. Pachuca y Toluca llegan como firmes candidatos. A los Tuzos se les critica que parecen el equipo de las Naciones Unidas, pero se les alaba su continuidad y su tino para elegir refuerzos. Los escarlatas no sólo no cayeron en la llamada campeonitis, sino que se ven fuertes para el bicampeonato, como el ya conseguido por su goleador Héctor Mancilla.
Después de muchos desaires, finalmente México rompió con la Conmebol. Sin duda nuestros equipos se han beneficiado por el contacto con Sudamérica y ahora comprenden que se puede competir con Chile, Uruguay y Paraguay, a los que antes se les veía hacia arriba.
Pero el rompimiento será momentáneo. La Conmebol perderá dinero de patrocinadores y televisión sin el gran mercado que representa México. Y ya se sabe que en este futbol comercializado el dinero compra todo... menos las ganas de defender a muerte una playera, como la tienen Indios y Puebla, y la han perdido Cruz Azul, Tigres, Necaxa, Santos, Chivas y América.