Diversas organizaciones de trabajadores constituyeron ayer el Comité promotor del consejo social para la evaluación de políticas de salud y la epidemia de influenza, con la finalidad de diagnosticar las acciones sanitarias instrumentadas por el gobierno federal debido al brote de influenza A/H1N1.

En el consejo, el cual será formalizado el jueves próximo, participarán, a nombre propio, integrantes de los sindicatos de académicos de Chapingo, de salud, del IMSS, del ISSSTE, de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social, de la Unión Nacional de Jubilados y Pensionados y de la Coordinadora Nacional de Jubilados. Todos fueron convocados por la Alianza de Trabajadores de la Salud.

Al respecto, Antonio Vital, líder de la alianza, manifestó que hubo negligencia institucional en el manejo de la epidemia. Ello porque la atención al brote fue tardía y las medidas no fueron focalizadas en términos de cercos sanitarios. El gobierno disparó contra toda la población en vez de realizar cercos sanitarios y de control epidemiológico en los lugares en que surgieron los casos; por ejemplo, en Perote, Veracruz, o en Oaxaca, y ello fue por incapacidad institucional.

Este consejo social presentará a la Secretaría de Salud (Ssa) el próximo 20 de mayo un documento en el cual se le exige que dé a conocer información técnica, epidemiológica y social sobre la influenza, así como todas las medidas adoptadas. En el texto también se le planteará que es urgente que haya, sobre todo para enfrentar situaciones como estas, la “universalidad de los servicios de salud, fortaleciendo las instituciones y, en particular, los institutos de investigación en salud, sobre todo el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos y los laboratorios nacionales.

Lo anterior para que se tenga capacidad tecnológica para hacer vigilancia epidemiológica en el país. También demandarán que los recursos para enfrentar la contingencia se destinen a los sectores más desprotegidos.

Mientras tanto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) subió a su página web la Guía de recomendaciones para instrumentar el plan de emergencia en los centros de trabajo por la epidemia de influenza, la cual es un compendio de sugerencias para empresas públicas y privadas, debido a que en el contexto de la actual emergencia sanitaria los centros laborales son un lugar natural de posible contagio, pero también de contribución a la mitigación.

La guía, elaborada por la STPS y aprobada el viernes pasado por la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, tiene cinco capítulos y tres anexos. De acuerdo con lo señalado el viernes por Javier Lozano Alarcón, titular de la secretaría, el documento también será publicado en las demás instituciones del sector público, así como en el privado.

Para la STPS, la implementación de las observaciones en fábricas, establecimientos comerciales, oficinas, instituciones de salud y negocios, entre otros, tendrán que ser atendidas de acuerdo con su capacidad económica y espacio de trabajo, considerando si son de alto riesgo de contagio, por ejemplo, un hospital donde se atienden casos de la enfermedad, o de mediano o bajo.

También contiene un apartado en el cual se exponen las recomendaciones ante las seis fases de alerta epidemiológica de la Organización Mundial de la Salud.

Aunque únicamente son recomendaciones, precisó el secretario, esto no quiere decir que por ello el resto de las normas mexicanas, tales como el Reglamento de Seguridad, Salud y Medio Ambiente en el Trabajo, la Ley Federal del Trabajo y la Constitución, entre otras disposiciones, dejen de ser exigibles jurídicamente hablando. Desde la inspección federal vamos a cerciorarnos de que el resto de las obligaciones se cumplan a cabalidad los próximos días.