Nuevo revés al Vaticano
umenta el desacuerdo entre el gobierno de Estados Unidos y el Vaticano. Además del apoyo de Washington a los grupos que defienden el aborto en ciertos casos y circunstancias, y a la experimentación con células madre, se agrega ahora la resolución de un tribunal que pone fin a las trabas legales que tenían las mujeres residentes en el vecino país para conseguir la llamada píldora del día siguiente. Esta podrá venderse sin receta a mujeres de 17 años o más. Terminan así las restricciones impuestas durante la administración Bush.
En paralelo, y repitiendo errores recientes, el Vaticano condenó la nueva película de Ron Howard por difamar a la Iglesia católica
. Se trata de la versión cinematográfica de la novela Ángeles y demonios, escrita por Dan Brown, autor de El Código Da Vinci, la historia que, vuelta película, tuvo severas críticas del Vaticano. Pero en vez de alejar a lectores y cineastas, los atrajo por miles. A Howard no se le permitió filmar ciertos pasajes de Ángeles y demonios en recintos religiosos de Roma, pero los productores recurrieron a un hábil equipo con cámaras de video y fotografía que se mezcló con los turistas y eludió el veto. Tomaron cerca de 250 mil fotografías y filmaron horas de metraje. Con todo ese material, luego recrearon digitalmente muchos de los edificios papales, así como columnas toscanas, fuentes y hasta la plaza de San Pedro.
En el Vaticano no perdonan que en El Código Da Vinci se diga que Jesucristo se casó y tuvo hijos con María Magdalena. El nombre de Dan Brown es suficiente para prohibirle filmar en nuestros dominios, pero además, la película sigue una línea que perjudica al sentido religioso común
, declaró el padre Marco Fibbi, vocero de la diócesis romana. En contrario, el arzobispo Velasio de Paolis, ministro vaticano de Economía, teme el efecto boomerang y recomienda no dramatizar
, porque involuntariamente se le regala publicidad
a la cinta
Ángeles y demonios es protagonizada por Tom Hanks, que da vida al especialista en simbología Robert Langdon. Éste se ve envuelto en una carrera contrarreloj para evitar que una siniestra sociedad secreta, los Illuminati, destruya el Vaticano mediante una tecnología que emplea la antimateria. Además, junto a una científica (Ayelet Zurer), investigará el homicidio de un especialista del Centro Europeo Nuclear, donde se rodaron algunas secuencias.
El director del filme, que se estrena el miércoles en Cannes, sostiene que hasta la jerarquía de la Iglesia disfrutará la película por lo que es: un misterio excitante en el que se combina ciencia y religión, razón y misterio espiritual
. Mientras, Dan Brown anuncia que su novela continuación de El Código Da Vinci se titulará The Lost Symbol y saldrá a la venta en septiembre próximo.