Washington, 7 de mayo. Implementar mecanismos efectivos destinados a garantizar la desarticulación de las estructuras de las (paramilitares) Autodefensas Unidas de Colombia y de las bandas criminales, pidió hoy la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su informe anual 2008, en el que también dedicó amplios espacios a Haití, Venezuela y Cuba, y se sumó a la demanda expresada por gobiernos latinoamericanos para que Estados Unidos suprima el embargo económico al Estado cubano, impuesto hace medio siglo, y dialogue con sus gobernantes.

La CIDH destacó que en Colombia los efectos del conflicto armado continúan golpeando a los sectores más vulnerables de la población civil y señaló que el Estado aún enfrenta desafíos en materia de desarticulación de las estructuras armadas ilegales e implementación del marco adoptado con el fin de juzgar los crímenes perpetrados en el conflicto.

En un balance general sobre la región, la CIDH destacó la inseguridad ciudadana como una de las principales amenazas a los derechos ciudadanos y la estabilidad de los países de la región al influir en el desarrollo democrático, social y económico.

El informe se puede consultar en www.cidh.oas.org/annualrep/2008sp/indice2008.htm

Mientras, en Estrasburgo, con escasa concurrencia el Parlamento Europeo aprobó una resolución impulsada por la derecha en que consideró que el gobierno de Venezuela ejerce un autoritarismo creciente y practica la amenaza, intimidación, acoso y persecución de alcaldes y gobernadores elegidos democráticamente, además de estudiantes y periodistas.

En Caracas, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones inició un proceso para sancionar a la cadena Globovisión por haber tratado de generar una situación de temor el lunes, al informar sobre el sismo de 5.4 grados Richter antes de que la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas expusiera al país lo ocurrido sobre el fenómeno telúrico.