Al mediodía de ayer, 115 Caravanas de la Salud salieron de la Secretaría de Salud (Ssa) rumbo a diferentes puntos de la ciudad y del estado de México. Equipadas con personal médico y de enfermería, así como con antigripales, antihistamínicos y pruebas de influenza, se ubicaron a las afueras de dependencias de gobierno, supermercados, instituciones de cultura y de salud para atender a aquellas personas que presenten los síntomas de la enfermedad y realizarles una prueba rápida de detección de influenza.

Procedentes de nueve estados de la República (Oaxaca, Michoacán, Tamaulipas, Puebla, Nayarit, Tlaxcala, Querétaro, Tabasco y Zacatecas), las caravanas funcionarán durante 20 días como consultorios móviles y, ante la detección de casos positivos, éstos serán remitidos a hospitales públicos, en donde se les pueda ofrecer una mejor atención. Alrededor de las 14 horas, una de las unidades, comandada por la médico Marlene Pérez Lazcares, se instaló en el estacionamiento de un centro comercial de La Viga, en la delegación Venustiano Carranza, e inmediatamente atrajo la atención de clientes y curiosos. ¿Qué están obsequiando?, preguntaba un señor. ¿Van a dar tapabocas o nos van a hacer la prueba del embarazo?, reclamaba otro.

No habían ni empezado a instalar la mesa con el material informativo, cuando la doctora Pérez fue solicitada para atender a una persona desmayada. Se trataba de un niño de unos 9 años que no había desayunado, por lo que le tomó los signos vitales y lo remitió a su casa.

Las dos enfermeras comenzaron a distribuir tapabocas, pero en menos de cinco minutos las únicas 100 mascarillas que porta cada unidad desaparecieron, en medio de un amontonamiento de gente. Entonces los usuarios empezaron a pedir guantes, los cuales, como son para realizar las pruebas, tuvieron que ser escondidos. Entonces empezaron a pedir lo único que quedaba encima de la mesa: folletos informativos.

Pero hubo quien no quiso el folleto y empezó a exponer algunos síntomas que padecía, por si era influenza.

Tuve los síntomas hace siete días, pero ahora sólo me duelen las piernas y sudo. ¿Me puede hacer la prueba?, preguntó un señor de unos 40 años, a lo que la médico le contestó que sólo haría la prueba a aquellas personas que tuvieran fiebre mayor a 39 grados y dificultades al respirar.

¡Qué ojos más bonitos tiene usted detrás de ese tapaboca!, piropeaba un señor de unos 65 años. Soy jubilado, ¿cuánto tardarán en tener una vacuna?, preguntaba otro.

Por lo menos seis meses, explicó la médico. Híjole, para entonces ya me morí, le respondió el jubilado.

Estas caravanas operarán en todas las delegaciones del Distrito Federal y en los municipios de Ecatepec y Ciudad Nezahualcóyotl de 10 a 18 horas. La prueba sólo se le aplicará a personas que presenten síntomas de influenza y consiste en una toma de la mucosa nasal con un hisopo, que se coloca en un tubo de ensayo con un reactivo. Después de un minuto se introduce una tira reactiva que por medio de colores indica si el test es o no positivo a la influenza. El resultado, indistintamente de cuál sea, se enviará a un laboratorio para su confirmación. Los puntos en donde están instaladas las caravanas se pueden consultar en www.caravanas.salud.gob.mx.