Ante el brote de influenza, Ejército y Armada están alertas y en condiciones de implementar de inmediato acciones de apoyo a la población civil del valle de México mediante los planes DN-III y Marina, en caso de que el presidente Felipe Calderón lo ordene.

Fuentes castrenses informaron lo anterior, y agregaron que sin dictar oficialmente una alerta, todo el personal médico y las enfermeras militares adscritos a instalaciones hospitalarias y a las unidades operativas del valle de México y de los estados colindantes están preparados para implementar acciones sanitarias en auxilio de la población.

Por el momento, confirmaron los informantes, militares y marinos apoyan la tarea de distribuir cubrebocas en distintos puntos del Distrito Federal y el estado de México, pero estamos atentos para actuar en caso de que se requiera que brigadas médicas y sanitarias militares colaboren con las autoridades civiles.

Además del personal adscrito a las instalaciones médicas del Campo Militar número uno y a las zonas militares del valle de México, la Secretaría de la Defensa Nacional opera el hospital central militar en la capital, y la Armada cuenta con el hospital naval y uno de especialidades de reciente creación, cuyo personal está listo para ser movilizado si lo requiere el alto mando.

Los planes DN-III y Marina se han utilizado en casos de desastres naturales como inundaciones, huracanes, alertas de erupción volcánica y deslaves, en los cuales las primeras acciones militares están enfocadas a prevenir y evacuar a la población.

Luego vigilan las zonas desalojadas para evitar actos de pillaje, y por lo regular se hacen cargo preparar y distribuir alimentos y de la seguridad de los afectados.