El presidente Felipe Calderón informó que el número de personas atendidas por influenza en los hospitales y clínicas asciende a mil 384 –60 más que los registrados el sábado–, y que de ellos 929 ya fueron dados de alta, mientras 374 continúan internados, por lo que el número de muertos aún es de 81.

Sin embargo, señaló que será el miércoles cuando la Secretaría de Salud (Ssa) estará en posibilidad de contar con laboratorios capaces de identificar el virus y que ello permitirá mayor precisión en el diagnóstico de este grave problema.

En un mensaje difundido por televisión y radio, al que no se convocó a la prensa y se retransmitió al finalizar los partidos de futbol, y en el cual aportó pocos datos, Calderón exhortó a la población a mantener la calma, pues según su perspectiva la buena noticia es que el virus de la influenza porcina es una enfermedad seria, sí, pero curable si se atiende a tiempo.

La declaración de Calderón se dio en el contexto de la cuarta asamblea del Consejo de Salubridad General, al que se convocó a los titulares del ramo en los estados y el Distrito Federal, y que se efectuó a puerta cerrada.

El mandatario insistió en que hay medicamentos suficientes, pidió a los médicos y hospitales llevar un registro puntual de enfermos, así como a la sociedad colaborar con el gobierno e informar de los casos que se presenten, además de extremar medidas para evitar el contagio, no asistir a lugares concurridos, como los antros, y dio una lista de consejos de higiene personal. Entre éstos, no tener contacto con quienes potencialmente puedan ser portadores del virus.

Calderón admitió que el país se enfrenta a una epidemia de influenza porcina, porque se trata de la presencia de una mutación del virus (que es) nuevo en México y en el mundo, como se confirmó desde el jueves 23, y sostuvo que aún se investiga si los pacientes hospitalizados, como los que han fallecido, efectivamente se trata de personas que hayan contraído ese virus.

Hasta el sábado, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, aseguró que de los 81 muertos se había confirmado el deceso por influenza en 21 casos. Ayer Calderón afirmó que sólo se podrá saber con precisión una vez hecho el análisis especializado de las muestras, es decir, en una fecha a partir del miércoles.

En tanto, señaló, el gobierno federal emprendió una estrategia de salud a partir de dos vertientes: iniciar una colaboración estrecha con las autoridades de salud para detectar y atender todos los casos, y mantener la campaña de comunicación para pedir no medicarse a quienes se sientan mal.

Aseguró que también se basa en la orientación para impedir, a toda costa, la transmisión del virus, y que por eso se tomó la decisión de suspender las clases en los lugares críticos. Estas medidas, expuso, son para evitar que el virus se propague y se convierta en una situación fuera de control.

Planteó que esta enfermedad debe tomarse en serio porque, de no acudir al médico a tiempo, puede haber consecuencias muy graves para las personas.

Sin abundar en el contenido del decreto que declara la situación de emergencia y faculta a la Secretaría de Salud a irrumpir en domicilios particulares para aislar enfermos, dijo que se trata de un mecanismo para hacer frente a este tipo de contingencias.

Calderón también hizo un exhorto a las personas a evitar saludar a otras con un beso en la mejilla o con la mano; taparse la boca al toser o al estornudar con un pañuelo o con la parte interna del brazo, así como lavarse las manos frecuentemente.

En ese tenor, el Presidente volvió a recomendar no acudir a lugares de asistencia masiva y usar tapabocas en el transporte público, y refirió que el Ejército Mexicano ha repartido más de seis millones de esos protectores en la zona metropolitana de la ciudad de México.

También, dijo, se deben limpiar las manijas de las puertas, los barandales, las llaves del lavabo, especialmente en baños o sitios públicos, y no compartir cubiertos o utensilios de comida y cocina, entre otras cosas.

Además, no acudir a lugares de esparcimiento tales como cines, teatros, discotecas, espectáculos culturales, deportivos, incluso, y a los antros. Es una medida prudencial recomendable para todos, que no afecta sustancialmente nuestra vida cotidiana, ¡y sí ayuda!, afirmó.

Asimismo, pidió a los hospitales públicos y privados que se esmeren no sólo en atender a enfermos de influenza porcina, sino en recabar, documentar, ordenar e informar inmediatamente todos los casos posibles, lo cual permitirá, sostuvo, mantener un estrecho control y seguimiento de la evolución de la enfermedad.

Finalmente, Calderón aseguró que su gobierno informará con claridad de la contingencia y de las medidas que se han asumido, y que se hablará a la población con la verdad y con la seriedad que el caso amerita.

Por la noche, la Secretaría de Salud confirmó que hasta el momento se tienen registradas 103 defunciones de personas con síntomas relacionados con la epidemia, pero sólo en 21 casos se ha verificado la presencia del virus de la influenza porcina. Asimismo, el número de pacientes atendidos aumentó en un día de mil 324 a mil 614.