Lunes 27 de abril de 2009, p. a21
Tras las medidas preventivas por la contingencia sanitaria en la capital del país, La Máquina encontró el refugio perfecto para resguardarse de la prensa y ayer entrenó a puerta cerrada en sus instalaciones de La Noria. Con trabajos regenerativos, de gimnasio e hidromasaje, los Cementeros recuperan fuerzas físicas y anímicas para intentar revertir el 2-0 que recibieron el miércoles en casa, en la final de la Concachampions, de cara al partido de vuelta, el día 29 en Cancún, ante los Potros del Atlante.