Ford anuncia una pérdida neta de mil 400 millones en el primer trimestre del año
Volvo reporta baja operacional mayor a la esperada; trabajadores de Opel rechazan venta
Sábado 25 de abril de 2009, p. 25
Washington, 24 de abril. El Tesoro de Estados Unidos entregó otros 2 mil millones de dólares para capital de trabajo a la automotriz General Motors (GM), pero no ha provisto de nuevos recursos a Chrysler, reveló el viernes un reporte de transacciones del plan de alivio de activos en problemas.
Los principales acreedores de Chrysler hicieron este viernes una nueva oferta al Tesoro estadunidense, menos de una semana antes de que venza el plazo impuesto por Washington para que la automotriz complete sus acuerdos de restructuración, según una fuente cercana al tema.
Añadió que los acreedores preferentes de la automotriz proponen quedarse con 3 mil 750 millones de dólares en bonos y una participación accionaria de 40 por ciento, con lo que se acercan a la posición del Tesoro en una tensa negociación que pone en juego el futuro de la firma.
La fuente pidió no ser nombrada, porque las negociaciones son confidenciales.
La propuesta implica ceder 750 millones de dólares frente a la primera oferta, en la que pedían quedarse con 4 mil 500 millones de dólares en bonos.
El gobierno de Barack Obama ha dicho que planea entregar hasta 5 mil millones de dólares en capital de trabajo a GM y 500 millones a Chrysler, poco antes de que se acabe el plazo que les dio para restructurarse si quieren recibir más fondos gubernamentales.
Chrysler debe a los tenedores de bonos casi 7 mil millones de dólares, y enfrenta cada vez más presión para aceptar un fuerte recorte en el capital y acciones de la empresa que nacería tras la fusión con la italiana Fiat.
El gobierno dio a Chrysler hasta el 30 de abril para cerrar esa asociación y conseguir concesiones de los acreedores y los sindicatos si quiere seguir recibiendo apoyo estatal.
El Tesoro ofreció el miércoles a los demandantes mil 500 millones de dólares y una participación accionaria de 5 por ciento en la restructurada Chrysler, a cambio de unos 7 mil millones de dólares de la deuda.
Los acreedores habían ofrecido inicialmente retener cerca de 4 mil 500 millones de dólares en deuda y tomar una participación de 40 por ciento en una nueva Chrysler, apoyada por dinero estatal y el acuerdo con Fiat.
En este contexto, el sindicato de trabajadores automotores de Canadá (TCA) anunció la noche del viernes haber llegado a un acuerdo salarial con Chrysler, abriendo el camino a una ayuda financiera de Ottawa y a una alianza con Fiat.
Mientras tanto, en Nueva York, el sector continuó dando malas noticias. Ford informó sobre una pérdida neta de mil 400 millones de dólares en el primer trimestre del año, el fabricante de camiones Volvo reportó una pérdida operacional mayor a la esperada y la posible compra de Opel por Fiat fue rechazada por los trabajadores del fabricante alemán y por los sindicatos del sector.
Las pérdidas de Ford contrastaron con un beneficio de 70 millones un año atrás, por lo que la automotriz reafirmó su objetivo de lograr el equilibrio o dar rentabilidad en 2011.
El fabricante, único de los tres grandes
que no recibió ayuda federal, indicó que había reducido fuertemente sus necesidades de caja en los últimos tres meses.
Si bien perdió algún dinero, tras haber acumulado 30 mil millones de dólares de pérdidas desde 2006, se ha desempeñado mejor a lo esperado por el mercado.