Para fortalecer la labor que realiza el museo Tamayo y reafirmarlo como la instancia de arte contemporáneo más importante de América Latina, el patronato de la Fundación Olga y Rufino Tamayo dio a conocer anteanoche tres proyectos que espera concretar en 2010.

Se trata de ampliar y mejorar el inmueble que lo alberga, ubicado en el Bosque de Chapultepec.

En voz de su director, Julio Madrazo, el patronato informó que el segundo consiste en construir una extensión del museo en el estado de México, en el municipio de Atizapán de Zaragoza, con superficie total de 2 mil 120 metros cuadrados, que funcionará como bodega, aunque contará con una sala de exhibición de 350 metros cuadrados.

Inclusive, agregó, ya se cuenta con el proyecto arquitectónico del nuevo espacio, resultado de una convocatoria pública emitida por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), de la cual resultó ganador el arquitecto Michel Rojkind, en colaboración con Bjarke Ingels.

Restricciones de espacio

Al respecto, Julio Madrazo descartó que las instalaciones de Chapultepec estén rebasadas y señaló que la mencionada extensión permitirá contar con las mejores condiciones para almacenar, conservar y acrecentar la colección, además de recibir obra en comodato, algo que hoy día resulta imposible, debido a las restricciones de espacio.

El tercer proyecto anunciado, en conferencia de prensa previa a la cena de gala que la fundación realiza desde hace cinco años para recabar recursos, con el eslogan SUMA, consiste en definir y adoptar una política de adquisición permanente para enriquecer la colección del museo Tamayo.

El promotor destacó que, por primera vez, el patronato compró una obra para integrarla al acervo de 315 piezas donado por Olga y Rufino Tamayo, en 1986.

Se trata de una serie de cinco fotografías, adquirida el miércoles pasado, de la artista italiana Luisa Lambri, tomadas en 2005 en la Casa Barragán, en la ciudad de México.

El precio pagado fue de casi de 600 mil pesos, de los cuales 250 mil fueron aportados por una compañía aseguradora y el resto por el patronato.

Julio Madrazo precisó que en los pasados 20 años la colección del museo Tamayo se ha incrementado con 44 obras, las cuales, en su mayoría, han sido donadas por algunos de los artistas que han expuesto en el recinto.

Respecto de la ampliación del edificio del museo, en Chapultepec, precisó que ésta abarcará un total de mil 600 metros cuadrados para dotar al recinto de dos salas nuevas: una para albergar la obra de Rufino Tamayo y la otra para la colección permanente, además de extender la sala D.

De igual manera, se construirá una biblioteca, así como sitios para talleres infantiles, oficinas, la tienda del museo y un restaurante.

Del proyecto arquitectónico se encargó Teodoro González de León, quien en mancuerna con Abraham Zabludovsky, desarrolló los planos originales del edificio. El costo estimado de estas obras es de 45 millones de pesos, que serán absorbidos, en partes iguales, por el gobierno federal y el patronato, en caso de que la propuesta sea aceptada.

La ampliación se hará en la parte posterior del inmueble, en terrenos propiedad del museo y sin atentar contra el entorno ecológico, aclaró Julio Madrazo, quien recordó que hace aproximadamente una década existió una iniciativa similar, la cual no prosperó por razones económicas.

El proyecto arquitectónico en aquella ocasión fue hecho por Abraham Zabludovsky.

Relevos incómodos

Los relevos que se han suscitado en fechas recientes de los titulares de la Secretaría de Educación Pública, la comisión federal para los festejos de 2010, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el INBA han retrasado las negociaciones para concretar este proyecto, si bien Julio Madrazo confía en que la ampliación estará lista para finales de 2010.

De hecho, la serie de tres propuestas del Patronato de la Fundación Olga y Rufino Tamayo están concebidas con el ánimo de formar parte de los festejos por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, destacó Madrazo.

Asimismo, a preguntas expresas, aclaró que el costo de la extensión de museo Tamayo en el estado de México asciende a 20 millones de pesos y que, debido a las obras de ampliación, el recinto en Chapultepec cerraría sus puertas durante tres meses el año próximo, en la parte final de los trabajos, y que no existe un fondo específico en el patronato para adquirir obra, pero que la intención es crearlo.