Dubai todavía está muy lejos y ahora hay que ser más mesurados que nunca, advirtió el técnico atlantista José Guadalupe Cruz, al regresar con el equipo a Cancún con una victoria de 2-0 sobre Cruz Azul, en el juego de ida por la final de la Copa de Campeones Concacaf.

Aunque los Potros no pueden esconder la satisfacción por iniciar con éxito la última etapa que podría llevarlos al Mundial de Clubes, el Profe frenó a la euforia:

No me he metido en el tema de la geografía, pero Dubai está lejos todavía. Por más que hoy todo mundo nos da con un pie y medio, casi con los dos allá, nosotros estamos conscientes de que no es así, de que el rival está herido de muerte, pero no está aniquilado.

Atlante recibirá el miércoles a los Cementeros en Cancún para definir la serie, con la ventaja potenciada de 2-0, porque la competencia continental valora los goles de visitante. Sin embargo, Cruz y sus pupilos se mostraron cautos y ratificaron el respeto que les merece La Máquina.

“No atraviesa un buen momento, pero es un equipo muy peligroso que tiene buenos jugadores y seguramente la final allá será más complicada de lo que fue ayer porque es un plantel grande.

Esto no se ha decidido, tenemos que estar tranquilos y concentrados porque vamos a esperar a un Cruz Azul muy fuerte y a esto todavía le faltan 90 minutos, alertó el delantero Luis Gabriel Rey.

Enfrente está un rival que también tiene ilusiones y por más que en la liga no se le han dado los resultados, no podemos pensar que tenemos una diferencia abismal porque somos de la misma categoría, ambos estamos en primera división, acotó Cruz.

Gabriel Pereyra remarcó que, pese a que los celestes perdieron los dos recientes torneos locales en la final, llegar a tres en el futbol mexicano es muy difícil y lo han logrado; hay que considerar que siempre están en los momentos decisivos.

Aprovechó para opinar que ni Guillermo Álvarez ni el club que lo trajo a México merecen una crisis como la que atraviesan:

Conozco el club y son buenas personas. Me da tristeza que no puedan lograr los objetivos, creo que se hacen demasiada malasangre para que las cosas salgan bien y no se les da.

Enseguida remarcó: pero ojalá que todavía no se despierten. Falta un partido, está abierta esta serie y estoy pensando solamente en mi equipo, Atlante.