Zacatecas, Zac., 22 de abril. Esta mañana habitantes del los ejidos Mazapil y Cedros liberaron las entradas al complejo minero Peñasquito, propiedad de la empresa canadiense Goldcorp, luego de signar con ésta varios acuerdos, incluida la revisión puntual de los contratos de ocupación suscritos en 2006 y 2008, y el pago de una indemnización por la destrucción de un camino vecinal.

La revisión se realizará por conducto de una autoridad federal: la Dirección General de Conciliación, Arbitraje y Servicios Periciales de la Procuraduría Agraria, y se respetará el dictamen que ésta emita.

Vecinos de Cedros y Mazapil, ejidos ubicados en el municipio de Mazapil, están inconformes por un presunto incumplimiento de contrato por parte de Goldcorp, a la que acusan de engañarlos para que aceptaran vender sus tierras a precio muy bajo: el contrato de 2006 estipula una tarifa de 50 centavos por metro cuadrado, y el de 2008, de un peso. En total, se vendieron más de 5 mil hectáreas.

La madrugada de este miércoles, luego de varias horas de negociación, los ejidatarios y la empresa canadiense, con la mediación de Carlos Pinto, secretario General del gobierno estatal, acordaron la revisión de los contratos y el pago de una indemnización por la destrucción de un camino vecinal.

Sin embargo, en el convenio, signado por Bill Humphrey y Armando Escárcega –representantes del complejo minero Peñasquito–, el gobierno de Zacatecas y líderes de los ejidatarios, se advierte que los convenios suscritos en 2006 y 2008 fueron sancionados y registrados ante la autoridad agraria competente, con el objeto de dar claridad jurídica sobre su exactitud.

Mientras, Goldcorp se compromete a pagar la indemnización concerniente si existiera omisión en los convenios o contratos realizados.

En cuanto al camino de terracería que une las comunidades de Las Mesas y Palmas Grandes, el cual fue destruido por la empresa al edificar una presa de jales, los representantes de Goldcorp se comprometieron a que la obra sea valuada comercialmente por una institución especializada. La cantidad que resulte se ejercerá en los proyectos productivos que el ejido determine.

La minera también aceptó rehabilitar las acequias y norias destruidas, así como otros daños.

Durante una conferencia de prensa en la capital del estado, Francisco Hernández y José García, representantes de los ejidatarios, anunciaron que las autoridades aceptaron negociar una renta anual de 100 millones de pesos para los campesinos.