Lunes 13 de abril de 2009, p. 3
Ante el arribo el próximo jueves del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la vigilancia en la zona hotelera de Polanco y alrededor de la residencia oficial de Los Pinos se ha reforzado con elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP).
La llegada a México de Obama será el 16 de abril por la tarde y se espera que ese mismo día se reúna con el presidente Felipe Calderón en Los Pinos, después de lo cual darán un mensaje a los medios de comunicación.
Asimismo, se prevé que el viernes 17 por la tarde el jefe de la Casa Blanca viaje a Trinidad y Tobago, donde participará en la Cumbre de las Américas los días 18 y 19 de abril.
Obama llegará a la ciudad de México en lo que representa su primera visita como presidente al país y su segundo encuentro con Felipe Calderón, después de que ambos se entrevistaron en Washington en enero pasado, cuando aquél aún era presidente electo de Estados Unidos. También coincidieron en Londres, los primeros días de abril, en la cumbre del Grupo de los 20.
En las inmediaciones de Los Pinos se ha reforzado la seguridad, ya de por sí estricta, con elementos del Estado Mayor Presidencial y del Ejército Mexicano. Asimismo, en las cercanías del hotel Presidente Intercontinental, donde se prevé que se hospedará Barack Obama –está a unos cuantos minutos de distancia de la residencia oficial– se observan ya movimientos de seguridad. En el interior, la vigilancia es más discreta y a simple vista sólo el personal de seguridad del hotel se hace cargo de observar tanto el ingreso como la salida del inmueble.
Ayer después del mediodía llegaron efectivos militares con vallas que son colocadas –sin desplegar aún– en la parte frontal y trasera del hotel. Las actividades y la afluencia de turistas dentro del citado establecimiento se mantienen sin alteraciones, al igual que el tránsito de vehículos y personas en las calles aledañas.
La Jornada informó el viernes pasado que desde el miércoles 8 de abril habían llegado a México grupos de varias corporaciones estadunidenses, incluidas la agencia antidrogas (DEA) e integrantes del servicio secreto de ese país.