Frente a la remozada Alberca Olímpica Francisco Márquez, el presidente Felipe Calderón llamó al trabajo en equipo, como hacen los deportistas, insistió sobre temas de activación física y hacia el final de su discurso deseó suerte a Carlos Hermosillo –quien renunció a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) para buscar una diputación por el Partido Acción Nacional–, ayer presente en las tribunas, para luego marcharse entre la multitud de tintes blanquiazules convocada por la delegación Benito Juárez.

El cargo de titular de la Conade que quedo pendiente en el gabinete ampliado no fue tema para el jefe del Ejecutivo, quien se centró en la ceremonia de reinauguración de la alberca que fue sede de las pruebas acuáticas en los Juegos Olímpicos de México 1968.

Calderón incluyó reconocimientos para las glorias que lo acompañaron en el presídium, como el legendario clavadista Joaquín Capilla, Carlos Girón, los nadadores María Teresa Ramírez y Guillermo Echevarría; sin embargo, el gran ausente fue Felipe Muñoz, campeón en aquella justa y hoy titular del Comité Olímpico Mexicano.

Hoy las autoridades entregan a la sociedad y a los habitantes de la ciudad de México unas instalaciones remodeladas, que cumplirán, como lo hicieron durante cuatro décadas, una importante labor para que los mexicanos practiquen deporte, dijo Calderón, quien recordó que en 2001 la alberca fue desincorporada del gobierno federal y su administración fue cedida a la demarcación.

La alberca olímpica, que el 13 de septiembre pasado cumplió 41 años, luce digna, pese al uso ininterrumpido y rudo, pues durante el año y en todos los turnos da servicio a 4 mil 500 personas, en su mayoría niños y adolescentes.

Y es que, mediante una inversión de 53 millones de pesos, si bien los cambios no son notorios, se terminó el peligro que suponían los ventanales y el techo, éste muy dañado por una tromba en 2006. También se cambiaron los sistemas eléctricos, equipos de calentamiento de agua, y entre lo más destacado las butacas –ahora de color blanquiazul-naranja–, que en el dorso tienen impresa la leyenda: Gobernar es servir: Delegación Benito Juárez 2006-2009.

Calderón insistió en el mensaje acerca de la importancia del deporte. Quiero invitarlos a todos ustedes, amigas y amigos, a que realicemos un pequeño esfuerzo cada quien: 30 minutos diarios de hacer ejercicio, de darle la vuelta a la manzana, o por qué no, de venirse a echar unos minutos de nado a la Alberca Olímpica Francisco Márquez, que al cabo les queda cerca, dijo el presidente en torno a las instalaciones, pero los aspirantes esperan meses para obtener una ficha de inscripción.

Incluso, sugirió al delegado, el veterinario Germán de la Garza, que organice una jornada masiva de Actívate para Vivir Mejor, y por otro lado promovió la Copa Mundial de Clavados, a realizarse los días 24 y 25 de abril: Vendrán las mejores y los mejores clavadistas del mundo, dijo.

Finalmente, citó al barón Pierre de Coubertin, padre de los Juegos Olímpicos modernos, y la representación de unión del mundo en los cinco anillos. Estoy seguro de que el deporte une a los mexicanos, no solamente por medio de los éxitos de nuestros atletas, sino también en la búsqueda de un México más sano, alejado de las adicciones, y donde prevalezca la disciplina, el juego en equipo y el esfuerzo.