Londres, 29 de marzo. Con el lema “Yes we can” (Sí podemos), retomado de la campaña que llevó a Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, diversas organizaciones opositoras a la Cumbre de Líderes del G-20 han llamado a manifestarse en esta ciudad.

Sí podemos crear trabajos y no bombas, sacar las tropas de Irak y Afganistán, son algunas frases que aparecen en carteles pegados en edificios y casetas telefónicas de las calles londinenses.

Por este motivo, Scotland Yard se declaró en alerta cuando faltan tres días para la celebración de la cumbre, en la que los gobernantes de los países más poderosos del mundo, entre ellos Obama –que acude a su primera cita de este tipo–, definirán una estrategia para confrontar la crisis económica.

Londres estará blindada con el despliegue de entre 5 mil y 10 mil policías, en un operativo que, según la prensa británica, tendrá un costo de 10.5 millones de dólares. Para proteger a las delegaciones extranjeras, las fuerzas de seguridad se concentrarán en el centro de exhibiciones Excel, sede del encuentro de alto nivel.

La policía británica ha declarado que teme una rebelión sin igual, y desconoce si los grupos de protesta podrán congregar a miles o incluso decenas de miles.

Se espera que converjan en las calles de Londres ambientalistas, desempleados, anarquistas, opositores a la guerra en Irak y diversas agrupaciones civiles que han bautizado esta cumbre como el Fools day, o sea el día de los tontos.

Es tal la preocupación de las fuerzas de seguridad por la magnitud que alcancen las movilizaciones, que advirtieron sobre la posibilidad de ataques a banqueros, por lo que les aconsejaron no ir de traje al trabajo y aplazar sus reuniones.

Esto porque en algunos carteles de las organizaciones de protesta aparecen frases como Tomen los bancos por asalto y ¡Quemen un banquero!

Más allá de estas expresiones, lo que más aparece en estos llamados a la protesta son críticas a las políticas seguidas por los gobernantes y proclamas en busca de incidir en la agenda de la cumbre.

Actualmente, mil 300 millones de personas sobreviven con dos dólares al día; cerca de 500 mil, con menos de un dólar, y alrededor de 68 por ciento del mundo pobre vive en Africa, argumenta, por ejemplo, el Partido Marxista Italiano en los volantes que entregó cerca del Parlamento.

La agenda de manifestaciones es diversa. A lo largo de la avenida Picadilly se pueden encontrar carteles en colores rojo y negro donde se convoca a una asamblea en la embajada de Estados Unidos para el primero de abril a las 2 de la tarde, el mismo día en que los gobernantes cenarán con la reina Isabel II y con el ministro Gordon Brown, antes de la encerrona del día siguiente.

La prensa local estima que cerca de 100 organizaciones se preparan para la masiva fiesta callejera, como la llaman algunos. ¿Perdieron la casa? ¿Perdieron el trabajo? ¿Perdieron los ahorros o la jubilación? ¡Esta fiesta es para ustedes!, afirman.