Inauguración del anexo de El Palacio de Hierro

yer se efectuó la inauguración del hermoso edificio anexo á El Palacio de Hierro, construido conforme á los últimos adelantos, y dedicado exclusivamente para la exposición de muebles, tapices, cortinajes y objetos de arte, que fabrica y recibe directamente esa importante negociación.

Al recorrer los amplios y hermosos salones, vimos á la crema de nuestra aristocrática sociedad, que con grandes elogios admiraba los artísticos y lujosos mobiliarios y novedades dispuestas en los diferentes pisos, con verdadero y exquisito gusto.

La distribución de los artículos expuestos está hecha de tal manera, que todos y cada uno de ellos lucen extremadamente y pueden ser ser apreciados hasta en sus menores detalles.

En el piso primero se encuentran los objetos de arte, artículos de lujo para sala, bronces, estatuas, ricos jarrones de Sevres y mayolina, etc. El segundo piso está dedicado al departamento de decoraciones; es decir, alfombras, tapetes, cortinajes, telas, stores, visillos, etc. de fantasía, y todo lo referente á tapicería.

En el tercero encontramos los muebles de comedor; hay espléndidos juegos de diferentes estilos, trinchadores, cristaleros, mesas, aparadores, cuadros y candelabros á propósito para esta clase de departamentos. El cuarto piso es especial para recámaras. Nos llamó la atención los lujosos dormitorios estilos Luis XV, Luis XVI, Imperio y Renacimiento, tallados á mano. Allí admiramos desde los muebles más sencillos hasta los más costosos, todos fabricados en el país, siendo algunos de ellos verdaderas obras de arte.

En el quinto y último piso, están expuestos muebles de sala, espejos, candelabros magníficos, suntuosas vitrinas, candiles, ajuares franceses e italianos, todos con finísimos trabajos de talla y forrados con telas de seda de primorosos dibujos.

Los comentarios que damas y caballeros se hacían al discurrir por los salones y escaleras, eran verdaderos elogios para los propietarios de El Palacio de hierro, cuya labor por introducir al comercio mercancías como las que hemos descrito, no merecen sino las congratulaciones de propios y extraños.

CAL

* Se publicó de 1906 a 1917

Centenaria recogerá, en su grafía original, noticias que se publicaban hace cien años en la ciudad de México