Militantes perredistas se manifestaron ayer por sancionar con rigor a quienes se les compruebe que incurrieron en operativos de entrega directa de despensas o en la contratación de grupos de golpeadores para alterar los comicios internos que se realizaron el pasado domingo 15 de marzo, sin importar si es o no de las principales corrientes del partido.

En referencia a las grabaciones publicadas ayer por La Jornada, en las cuales se escucha a presuntos operadores de los diputados Edy Ortiz y Silvia Oliva tratando de conseguir a cien golpeadores para las votaciones en Tláhuac, y detallando la estrategia de entrega de despensas a cambio de votos, los entrevistados consideraron que, no obstante eso, las anomalías las cometieron tanto gente de Nueva Izquierda como de Izquierda Unida y en ambos casos se debe investigar y sancionar.

Daniel Ordóñez, integrante de NI-Históricos, consideró que los hechos mencionados en las grabaciones son casos que se deben limpiar del partido, sin importar de quién se trate. Si lo cometió tal o cual persona, de tal o cual grupo o como se llame su corriente, se les debe sancionar, explicó.

Para el legislador capitalino no sería correcto que se hicieran costumbre esas actuaciones y que en comicios posteriores del partido se siguieran usando recursos humanos o materiales para favorecer a uno u otro candidatos.

Lamentó que las votaciones pasadas del sol azteca sirvieran sólo para que cada quien usara el aparato de gobierno delegacional o central para su beneficio, y así el que tenía la delegación apoyaba a su gente; por eso digo que se vaya a fondo, sea quien sea, y se castigue a todos los que cometieron irregularidades antes, durante o después de ese proceso.

Un tono similar utilizó Humberto Morgan, diputado local del PRD, quien mencionó que lo que revelan las grabaciones es que no sólo en Tláhuac e Iztapalapa se cometieron irregularidades, sino en prácticamente todas las delegaciones se repartieron despensas, se compraron votos, se echó mano de todos los recursos “habidos y por haber para que ganara el candidato oficial, aunque en algunos casos les falló.

“En esas delegaciones –dijo–, pero también en Milpa Alta, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán, Tlalpan, prácticamente en todas, las dos grandes tribus se repartieron la elección e hicieron lo que quisieron sin que el Servicio Electoral Nacional metiera las manos, y por eso todo se salió de control y terminó esa elección como la madre de todos los cochineros.”

Isaías Villa, uno de los dirigentes de NI, consideró: “me parece mucha casualidad que aparezcan esas supuestas grabaciones y no se diga nada sobre los operativos que montaron en muchos lados los candidatos oficiales del jefe de Gobierno”.

Con todo y eso, dijo que se deben dejar de ventilar públicamente las anomalías y hacer que los órganos responsables del partido analicen las pruebas y emitan resoluciones imparciales.

Sobre el mismo punto fue cuestionada Lorena Villavicencio, también de NI, quien buscó la candidatura a delegada en Álvaro Obregón. Ella se limitó a responder: no quisiera hacerte comentario hasta no estar bien informada de eso. Deja lo leo y te hablo. Esto nunca ocurrió.