Desde el primer nacimiento logrado por fertilización in vitro –hace casi 31 años–, alrededor de 3 millones de parejas en el mundo han tenido hijos con ese método, el cual, para 15 por ciento de éstas representa la última alternativa de procreación.

Sin embargo, en México prevalece la duda sobre la calidad de las clínicas de reproducción asistida, la mayoría de la cuales carece de certificación de sus procesos.

Héctor Godoy Morales, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva del Hospital Ángeles del Pedregal, uno de los 22 centros avalados por la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida –de alrededor de 80 que hay en el país–, reconoció que a pesar de los avances científicos en esta área, todavía existen grandes retos por resolver, empezando por una regulación nacional que garantice a los usuarios la calidad de los servicios que se les ofrecen.

Por ahora –dijo–, es muy alto el riesgo de que las parejas sean víctimas de engaño y sometidas a procedimientos inseguros.

De por sí –señaló–, el porcentaje de éxito de los tratamientos formales de reproducción asistida es de apenas 40 por ciento en el primer intento, y conforme aumenta el número de veces que se realiza la implantación del embrión en el cuerpo de la mujer, también se incrementa la probabilidad de lograr el embarazo; hasta 70 por ciento después de seis intentos, explicó.

De 60 mil a 80 mil pesos

No obstante –precisa–, el problema es que apenas 10 por ciento de las parejas con problemas de procreación llegan a este número, en parte por el alto costo de los procedimientos de implantación de embriones (cada ciclo cuesta entre 60 mil y 80 mil pesos), aunque también influye el estado anímico de las personas, reconoció el especialista.

Por eso –dijo–, las clínicas que desde el principio ofrecen terapias con posibilidades de éxito de 80 por ciento o más, engañan a los usuarios.

En conferencia de prensa, Godoy explicó que se está ante una situación de infertilidad cuando las parejas mantienen relaciones sexuales no protegidas durante un año sin que logren concebir un hijo. Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que en México hay millón y medio de parejas en dicha situación.

Godoy advirtió que el problema de la infertilidad registra una tendencia creciente. Estimó que en pocos años, el porcentaje se ubicará en 20 por ciento, sobre todo porque con mayor frecuencia las mujeres postergan la edad de reproducción.

Ese diferimiento conlleva la posibilidad de que naturalmente se reduzcan sus capacidades para ser madres, por la disminución en la producción de óvulos sanos, o por afecciones del aparato reproductor; aunque 20 por ciento de los casos de infertilidad se debe a factores masculinos, comentó.

De cualquier manera, más de 90 por ciento de los casos de infertilidad pueden resolverse con tratamientos médicos, dijo en referencia a datos de la Organización Mundial de la Salud.

Más adelante, el especialista comentó sobre los retos existentes en el área de la reproducción asistida, como lograr óvulos y embriones de buena calidad que permitan incrementar la probabilidad de éxito y dejar prácticas como implantar más de dos embriones en el útero de la mujer, entre otros.

Dijo que los partos múltiples conllevan varios problemas, como los económicos y de salud para los productos. De hecho, 67 por ciento de los bebés concebidos por fertilización in vitro nacen antes de tiempo y requieren servicios de terapia intensiva, los cuales son de alrededor de 40 mil pesos por día, y muchos embarazos son dobles, o triples.