Tuxtla Gutiérrez, Chis., 22 de marzo. Presos del penal El Amate mantienen el control de algunas áreas y tienen en su poder los dos vehículos quemados durante el enfrentamiento que tuvieron la madrugada del sábado con policías que intentaron realizar una inspección.

En el penal de mediana seguridad hay dos grupos de reos que reclaman su libertad y realizan huelgas de hambre y plantones. El gobernador Juan Sabines les advirtió este domingo que si no suspenden sus protestas se cancelará la revisión de sus expedientes.

El Amate vivió este domingo una calma aparente, luego que los reos impidieron la madrugada del sábado la entrada a unos mil 500 uniformados, entre policías estatales, ministeriales y soldados que presuntamente buscarían armas y droga. Familiares de los internos entraron a visitarlos y en las aduanas vieron personal de vigilancia.

Sin embargo, desde la mañana de ayer, cuando los uniformados se retiraron, los reos tomaron el control del patio central y de los edificios de la zona varonil, que alberga a dos mil 500 reclusos. Los internos también tienen dos patrullas quemadas en la refriega, durante la cual, según el gobierno estatal, se utilizaron bombas molotov.

Vía telefónica, detenidos que pidieron anonimato explicaron que el gobierno aceptó no intentar una nueva incursión a cambio de que los reclusos se mantengan tranquilos y en armonía.

Destacaron que la noche del sábado, horas después del enfrentamiento, los reclusos instalaron sus guardias.

Los custodios del penal pueden pasar libremente, pero ya saben que nosotros garantizamos la seguridad. Siempre ha sido así. A nadie le conviene que haya problemas, sobre todo porque nuestras familias están dentro, dijo uno de los reclusos.

El gobierno del estado señaló que ordenó la inspección luego de recibir denuncias de que en El Amate los internos venden drogas y poseen armas de fuego.

Al tratar de realizar la inspección, los uniformados fueron agredidos con palos, piedras y bombas molotov, por lo cual se desactivó el operativo.

Dos grupos de presos de El Amate protestan en demanda de su liberación. Uno está formado por integrantes de distintas organizaciones y dicen ser presos políticos; el otro es de presos comunes que aseguran haber sido torturados para que se declararan culpables de la muerte del ex funcionario de la procuraduría estatal., Alejandro González Pastrana.