Frente a la actual crisis económica, 41 por ciento de los mexicanos consideran que su trabajo estará en riesgo durante los próximos 12 meses; 30 por ciento asegura que tendrá que pedir prestado para solventar sus gastos, otro 36 por ciento manifiesta que deberá posponer su retiro y 62 por ciento está convencido de que sólo podrá aumentar sus ingresos trabajando más.

Así lo revela la encuesta México y la crisis global, aplicada por la consultoría de mercados TNS entre consumidores de 12 países de Europa y América, así como Australia, y entre los cuales los mexicanos ocuparon los primeros lugares en las percepciones sobre la crisis en cuanto a que durará más de tres años y los efectos negativos que tendrá en su situación personal.

Agobiados por las deudas

El 60 por ciento de los mexicanos entrevistados cree que la crisis durará más de un año y un porcentaje similar tiene algún temor de los efectos que puede tener en su vida personal, como quedar desempleado y tener dificultades para adquirir créditos (cuatro de cada diez persona, para cada caso) o bien perder su vivienda (16 por ciento).

Sin embargo, TNS asegura que la encuesta también indica que México es el menos pesimista, ya que mientras el 60 por ciento de todas las personas entrevistadas considera que habrá una depresión global y el 70 por ciento indica que también se registrara en sus países de origen, sólo el 43 y 46 por ciento de los mexicanos, respectivamente, coincide con dichas posturas.

Aún así, el 56 por ciento de los mexicanos considera que empeorará la economía, tanto a nivel mundial como nacional, lo mismo piensa el 41 por ciento respecto a su ingreso familiar y un 30 por ciento sobre la situación de la empresa para la que trabaja. Por ello, la mita prevé cancelar sus deudas y disminuir el uso de sus tarjetas de crédito para enfrentar la situación actual.

Comparados con los otros países donde se aplicó la encuesta (Estados Unidos, Argentina, Australia y ocho países europeos), los resultados obtenidos en México sobresalen porque ocupan el primer lugar en cuanto al porcentaje de personas que piensa que deberá pedir prestado (30 por ciento), los que pospondrán su retiro debido a la presente recesión (36 por ciento) y quienes deberán trabajar más (62 por ciento), cuando los promedios de toda la encuesta fueron del 27, 20 y 50 por ciento por ciento, respectivamente.

Sobre el temor a perder el trabajo, los consumidores mexicanos, con un 41 por ciento, ocupan el segundo lugar entre los países que comprende el estudio, sólo superado por el 43 por ciento registrado en los estados bálticos. Pero esto contrasta con el recorte de gastos que un 73 por ciento de todos los consumidores entrevistados consideró que deberá hacer, ya que en el caso de los mexicanos sólo un 60 por ciento se pronunció por ello.