Ningún grupo de la población ha resultado tan afectado por el creciente desempleo en el país como el correspondiente a los jóvenes de menos de 20 años, ya que de cada diez puestos de trabajo que se perdieron el año pasado, 8.8 correspondieron a hombres y mujeres en edad escolar, así como entre quienes apenas alcanzaron la mayoría de edad.

Se trata de un total de 660 mil 959 adolescentes y jóvenes de entre 14 y 19 años de edad, que tenían trabajo en 2007 pero lo perdieron el año pasado. Casi 60 por ciento contaba con un empleo subordinado y remunerado, mientras el resto eran trabajadores por su cuenta, subempleados o trabajadores informales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

Si se considera que de 2007 a 2008 se perdieron 749 mil 987 empleos en el país entre todos los grupos de edad, significa que el 88 por ciento correspondió a esos adolescentes y jóvenes en edad de estudiar la secundaria y la preparatoria.

Así lo indican las estadística de la ENOE: en el último trimestre de 2007 se contabilizaron 4 millones 433.5 mil jóvenes de menos de 20 años entre la población ocupada del país. Sin embargo, la cifra se redujo a 3 millones 772.5 mil jóvenes trabajadores para finales de 2008, lo que implica que 14 por ciento de este sector de la población ocupada perdió su fuente de trabajo.

Ese desplome en el empleo juvenil también se reflejó en la aportación que los menores de 20 años hacían entre la población ocupada: hace dos años representaron 10 por ciento de los 44 millones de trabajadores con empleo, pero para 2008 concentraron 8.7 por ciento respecto a los 43.2 millones de mexicanos que tenían trabajo.

La pérdida del trabajo entre este grupo de jóvenes se ha repartido casi por igual entre ambos sexos: 55 por ciento de los 660 mil puestos perdidos correspondió a hombres y 45 por ciento a mujeres, proporción que no se cumple en los índices generales de desempleo donde la tasa femenil es mucho mayor a la de los varones, según la encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pese a su juventud, debe destacarse que en este grupo de nuevos desempleados se incluyen los casos de 8 mil jóvenes –6 mil hombres y 2 mil mujeres– catalogados como jefes del hogar, es decir responsables económicamente de sus hogares, lo mismo sin son solteros pero se hacen cargo de sus parientes o porque viven actualmente en pareja y han procreado hijos.

En cuanto al nivel de instrucción, la mitad de los jóvenes trabajadores de entre 14 y 20 años tenía la secundaria terminada, más del 30 por ciento contaba con estudios de primaria y el resto se distribuía entre quienes ni siquiera terminaron la primaria y los que cuentan con estudios de bachillerato.

A la cesantía juvenil se agrega también el caso de 58 mil 215 menores de 20 años que en 2007 se incluían entre la población subocupada, pero que también dejaron de laborar en 2008.