Economía
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Se desploman las acciones de las empresas más prestigiosas y emblemáticas del país

Perdió EU 651 mil empleos en febrero; sube desocupación a 8.1%

Personas con educación superior de media a alta remuneración son cesadas; muchas estarían dispuestas a hacer cualquier cosa, hasta labores de limpieza, dijo un profesional en Times Square

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El presidente Barack Obama ayer al abordar el avión oficial para dirigirse a Ohio, estado muy golpeado por la desocupación, donde dijo que no aceptaba un futuro de desempleo para Estados UnidosFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 7 de marzo de 2009, p. 16

Nueva York, 6 de marzo. Otros 651 mil empleos se esfumaron en febrero, y con ello la economía ya ha perdido 4 millones 400 mil plazas desde que estalló la recesión en diciembre de 2007, informó hoy el gobierno federal, mientras que algunas de las empresas más prestigiosas y emblemáticas de este país observan cómo sus acciones se vuelven chatarra en una destrucción devastadora de su valor bursátil.

Más de 4 mil personas esperaron en largas filas aquí en Times Square ayer en una feria de empleo, lo que ofreció imágenes que algunos medios compararon con las imágenes de la Gran Depresión. Pasando a dejar sus fichas de empleo y experiencia laboral, una gran parte era gente con educación superior cesada de empleos de media a alta remuneración, quienes expresaron su disposición a hacer cualquier cosa, hasta limpiar oficinas o baños, dijo un profesional.

Otras mediciones calculan la tasa de desempleo en 14.8%

Los pronósticos no ofrecen consuelo; expertos esperan que la tasa de desempleo, ahora, con las nuevas cifras, llega a 8.1 por ciento (su nivel más alto en un cuarto de siglo) alcance hasta 10 por ciento este mismo año. Según cálculos del New York Times hoy, desde inicios de 2008, la economía pierde empleos a un ritmo más rápido que en cualquier momento en los pasados 50 años –pérdida de 3.2 por ciento de empleos desde enero de 2007. De hecho, la medida más amplia empleada por el gobierno federal de desempleo y subempleo llega a 14.8 por ciento.

El presidente Barack Obama, de gira en Ohio, estado particularmente golpeado por la pérdida de empleos, sobre todo en el sector manufacturero, citó las cifras de hoy como la mayor evidencia de la necesidad de sus ambiciosas propuestas para estimular la economía. Al afirmar que la desaparición de empleos no es un futuro que yo acepto para Estados Unidos, dijo que por ello había promulgado la ley de recuperación económica de 787 mil millones de dólares con el objetivo central de crear o salvar 3.5 millones de empleos.

A la vez, dijo que las nuevas cifras demuestran que aquellos que se oponían a su propuesta (aprobada sin ningún voto de la minoría republicana en la cámara baja), al rechazar la noción misma de que el gobierno tiene un papel en poner fin al ciclo de pérdida de empleo al corazón de esta recesión estaban equivocados.

Febrero marcó el cuatro mes consecutivo en que la economía ha perdido más de medio millón de empleos. Casi sin excepción, todos los sectores de la economía registraron pérdida de empleo, desde la construcción y comercial hasta el sector industrial en casi todas las regiones del país.

Del otro lado de la moneda, los ejecutivos observan cómo se desploma el valor bursátil de sus empresas, mientras en todo el país aun provoca asombro que algunas de las marcas más emblemáticas del poderío económico estadunidense están al borde del desastre, como General Motors, Citigroup, y General Electric. Lo que antes era la aristocracia empresarial considerada como las inversiones no sólo más sólidas y seguras, sino pilares de la economía, ahora se venden como chatarra.

La Bolsa de Valores de Nueva York ha suspendido su regla de que toda acción de empresas sea mayor de un dólar para permanecer como miembro de la bolsa. Ayer, Citigroup tendría que haber sido expulsada cuando sus acciones cayeron a menos de un dólar si esa regla estuviera operando. Por cierto, el número de empresas cuyas acciones se han desplomado a 10 dólares o menos en el índice de Standard & Poors se ha multiplicado por 10 desde finales de 2007.

Las acciones de una de las empresas más emblemáticas del poderío económico del país, General Electric, se han desplomado a poco más de 6 dólares. Y las de General Motors están a menos de 2 dólares, después de que ayer auditores independientes de la empresa concluyeron que aun si recibe 30 mil de millones más del gobierno federal que ha solicitado, el futuro de la firma estaba en duda sustancial.

El incremento en desempleo más la severa contracción de las operaciones e ingresos de empresas, están generando déficit masivos sobre gobiernos estatales que dependen de impuestos tanto de empresas como trabajadores, pero a la vez, son los responsables de mantener los fondos para pagar beneficios de desempleo y servicios sociales y médicos. Estados ricos como California y Nueva York enfrentan un déficit de miles de millones en sus presupuestos, y sus gobiernos buscan recortar toda una amplia gama de servicios y empleo estatales y municipales.

Una parte importante del paquete de recuperación impulsado por el presidente Obama tiene el objetivo de evitar despidos de maestros, policías, bomberos y enfermeras y apoyar a los gobiernos estatales y municipales, pero los funcionarios continúan amenazando con mayores recortes. Ayer miles de maestros, trabajadores municipales y líderes comunitarios aquí se manifestaron en contra de estas propuestas, declarando que la crisis detonada por los ricos no debería ser pagada por los trabajadores y sus comunidades. Esto se repite por varios puntos del país.

Da Buffet sombrío pronóstico

Pero aún no se ve la luz al final del túnel. Uno de los hombres más ricos del mundo, el inversionista Warren Buffet, casi siempre la voz más optimista entre los administradores de riqueza, sorprendió al mundo financiero con un mensaje oscuro a sus clientes. Comentó acerca de una serie de problemas potencialmente fatales con muchas de las instituciones financieras más grandes del mundo y pronosticó que las consecuencias de la crisis crediticia dejará a los mercados bursátiles desechos a lo largo de 2009.

Pero Buffet ni sus colegas y amigos harán fila por horas en una feria de empleo para ver si de milagro pueden ser contratados para limpiar baños, mucho menos limpiar este desastre, eso lo dejan en manos del gobierno ya que nadie confía en el mercado privado.