Juan Ignacio Zavala, responsable de la estrategia publicitaria del PAN, consideró ayer que existe sobrerregulación en la actual legislación electoral en materia de espots, luego de señalar que eso inhibe una campaña de contraste y constituye una limitación a la libertad de expresión.

Rechazó, además, que el blanquiazul haya promovido el encono y la división de los mexicanos en 2006 cuando afirmaba que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México, al argumentar que las elecciones presidenciales cerradas son difíciles y polarizan por sí mismas a la población. A más de dos años de los controvertidos comicios, dijo, el PAN no se equivocó al utilizar esa frase, pues las acciones realizadas por el ex candidato presidencial del PRD, luego del 6 de julio, no hicieron más que ratificar que en la presidencia hubiera sido un peligro.

En entrevista con este diario, se refirió a las campañas publicitarias que pusieron en marcha los partidos de cara a las elecciones de julio próximo. En el caso del PAN dijo que el objetivo de sus anuncios es dejarle claro a la población que realiza acciones de gobierno responsables que tienen que ver con su beneficio; además de que es un instituto político que no juega con el futuro de los mexicanos.

Calificó como un acierto y una medida que fortalece la democracia el fallo del IFE que le permitió utilizar los programas sociales del gobierno federal en sus espots. Negó que con el uso de esos planes en su propaganda, el PAN caiga en contradicciones con respecto a sus reclamos del pasado y recordó que su crítica era en contra de condicionar la obtención de programas a cambio del voto.

Responsable de Proyectos Especiales del blanquiazul, Zavala consideró probable que los anuncios de los partidos saturen al electorado. Hay que admitir esa posibilidad, pero es importante hacer que los ciudadanos salgan a votar, pues la constitución de la Cámara de Diputados es un asunto muy relevante, dado que es ahí donde se construyen las grandes políticas públicas del país. El Presidente ya no las hace como antes, subrayó. En abono a este planteamiento, expuso que el 50 por ciento de los ciudadanos no sabe que habrá elecciones el 5 de julio, según las encuestas.

Al referirse a la sobrerregulación de la legislación electoral en materia de anuncios, dijo que hay un periodo de 15 a 20 días entre la fecha que el partido político entrega su espot al IFE y el día que sale al aire. Con tales lapsos de tiempo es imposible mantener una campaña de contraste; no puedes contestar un espot y tampoco puedes darle al elector un juego de opciones sobre un mismo tema.

En la campaña de Barack Obama, en cuatro horas se llegaba a montar un anuncio. ¡Nosotros necesitamos de 20 días!, exclamó, al reconocer que parte de esta regulación proviene de las heridas de la campaña electoral de 2006.

Se trató de limitar todo, pero no creo que eso sea bueno para un juego democrático, agregó el ex director de Comunicación Social de la PGR y ex cónsul de México en Filadelfia. Si bien debe haber un límite y tener cuidado con las calumnias, las difamaciones y las acusaciones gratuitas, insistió en la necesidad de campañas de contraste, que muestren por qué eres la mejor opción.

Por último sostuvo que la campaña de 2006 fue muy intensa de ambos lados (PAN y PRD). La población estaba frente a dos proyectos diferentes. Mientras nosotros trabajamos y tuvimos una campaña exitosa, ellos creían que iban a un día de campo y nos despreciaron. Por eso perdieron, subrayó.